viernes, 17 de septiembre de 2010

Restaurante Artabria . Menú degustación


Se me había quedado en el tintero el realizar esta entrada de una de las cenas veraniegas. Decidimos ir al conocido restaurante Artabria (ya todo un clásico de la ciudad)  a probar que nos deparaba el menú degustación. Su precio eran 27€ con el vino aparte, y nos decantamos por un Finca Allende para ir a tiro fijo.

Tras acomodarnos nos sirvieron de aperitivo una refrescante crema de espárragos con tartar de salmón. El  primer entrante consistía en un carpaccio de pulpo de espectacular presentación ,aunque un poco escaso de sabor para mi gusto, quizá una vinagreta con un poco más de carácter le hubiese venido bien.

El segundo entrante fue un rollito de salmón con tártaro de langostinos que estaba realmente cremoso y con un excelente sabor.

Pasando ya a los platos llegó , a mi modo de entender, el mejor de todo el menú. Taco de bonito a la plancha con espuma de anchoas y verduritas en tempura , que le daban una gracia muy especial. El bonito estaba hecho en su punto (aunque hubo gente que le pareció algo seco) y tanto la anchoa que tenía encima como la espuma lo hacía un plato realmente atractivo.


Y para finalizar, solomillo con foie . (no recuerdo bien si la salsa era de Pedro Ximenez). Como podéis observar la presentación  (patatas y pimientos de Padrón) acompañaba al carácter clásico , aunque siempre efectivo ,del plato.


Y ya con el estómago bastante lleno llegó el postre, crema de arroz con leche con melocotón asado. Contundente donde los haya , la mayoría apenas pudimos si probarlo. Al ver el detalle, amablemente nos ofrecieron un sorbete de limón cuando le comentamos que no eramos capaces de dar cuenta de él.


Y esto fue lo que dio de sí el menú degustación. Como siempre el Artabria nos brindó un servicio muy profesional a la vez que cercano y amigable, característica que siempre es de valorar. Es un local que sigue en su sitio, haciendo buena cocina a precios ajustados y con una relación calidad-precio sobresaliente. Recomendable para ir a cenar sin arriesgar y salir satisfecho. Satisfación garantizada en aras de quizá un poco más de innovación.

PUBLICADO POR DANI

jueves, 9 de septiembre de 2010

Restaurante Eirado da Leña, Pontevedra


La semana pasada, aprovechando que estábamos de vacaciones, nos decidimos a salir de nuestra querida ciudad para probar alguna de las opciones del Grupo Nove. Como las referencias que teníamos eran muy buenas, apostamos por el Eirado da Leña en el "nuevo" Casco Antigüo de Pontevedra, en la Plaza da Leña. En esa plaza, tienen dos locales más: una tapería y una casa de Xantar, el Loaira que funciona con raciones más que elaboradas.

Nos propusieron varios menús degustación con diferentes precios, desde los 24 hasta los 38 € (sin IVA) y en los que variaba el número de platos. De los cinco comensales, 2 nos decantamos por el "menú largo" con pescado y carne y las chicas sólo comieron un segundo.

Empezamos con sus famosas pipas de girasol y calabaza, que parece que no vas a comer ninguna y que al final siempre deseas que no se acaben... Eso fue el preludio al "sashimi de sardina con costra de kikos" porque el pescado estaba realmente crudo lo que realzaba más su ya potente sabor.

A continuación degustamos un par de aceites de oliva, una fuerte y el otro más suave que con el pan tostado que nos sirvieron sobre una placa de pizarra, hicieron que el Cunqueiro III Millenium lo saborearamos muchísimo mejor.

Y ahora es cuando empieza lo bueno: EL (así, con mayúsculas ) foie casero con reducción de Pedro Ximénez que le iba que ni pintado. La amable camarera nos indicó que comiéramos la hoja de menta que acompañaba al foie. Pensábamos que era de adorno, pero al meterla en la boca, a todos se nos llenó de un potente dulzor. Sorprendente que una hojita tan pequeña (apenas 1 cm) tuviese tanta concentración de sabor.

Cuando aún nos estábamos relamiendo con el foie, apareció un arroz de anémonas con vieira a la plancha. Nos explicaron que las anémonas sólo las echaban para darle sabor y cremosidad (y vaya si se los daba).
A partir de aquí empezaban los platos fuertes. Atún rojo "al dente" y sargo a la gallega en los pescados y entrecot de ternera y taco de cochinillo en las carnes. Con esto ya nos habíamos cambiado al Toro.

A estas alturas del partido, pasadas ya las 4 y media, creíamos que ya no podíamos más, pero como asegura un gran amigo: "siempre hay sitio para los postres..." y cuánta razón tiene. Una cucharada con una bolita de queso Das Neves cubierto con miel para empezar y un vasito con una espuma de cava con fresas confitadas y jenjibre que a todos nos puso de acuerdo en que con uno no llegaba...


Hasta que probamos el brownie con espuma de chocolate blanco. Sencillamente, impresionante. La camarera nos aseguró que este postre y el foie casero eran los únicos platos que nunca habían quitado de la carta y que aunque lo habían intentado, el clamor popular les hizo devolverlos a los menús. Gracias a Dios...

Acabamos con los cafés cerca de las 5 y media. Cuenta final: 244 €. Nota total: tenemos que volver........... y lo haremos!!

PUBLICADO POR JUAN