miércoles, 10 de noviembre de 2010

Cata de cavas Vilarnau

Hace unos días tuvimos la oportunidad de asistir a una cata organizada por la Vinoteca Di'Vino. En un principio pensabamos que iba a tratarse de otra D.O, pero al oir la palabra cavas se nos abrieron los ojos pues teníamos muchas ganas de asistir a una de ellas.

Como llegamos puntuales y se alargó el comienzo, estuvimos hablando con una persona que trabajaba en la bodega (no recuerdo el nombre...) y nos estuvo explicando que la bodega Vilarnau pertenece al grupo Gonzalez Byass, más conocidos por sus variedades de Jerez o por su rioja Beronia. Poco a poco fue derivando a una amena tertulia sobre vinos blancos españoles, los procesos de realización del cava y el champagne, la importancia de la acidez de las uvas ... hasta que por fin nos invitaron a empezar la cata.

Como introducción, nos presentaron la bodega y nos comentaron someramente como se realizaban los cavas el azúcar que contiene cada variedad . . . en una exposición realmente didáctica y amena.

Saltándose sus variedades Brut y Demisec pasamos probar el Brut Nature, un fino y frutal cava con marcado aroma a manzana verde , fresco y poco complejo.

Pasamos al Gran Reserva Vintange , con 48 meses de crianza (el Brut Nature 30), que evolucionaba en nariz y en boca a matices más de panadería (no me extiendo mucho en las características técnicas porque están perfectamente explicadas en la web de Gonzalez Byass ). A pesar de que ambos estaban muy bien, yo me decantaría por éste último por ser un poco más complejo.

Continuamos con un rosado , (ésta vez Brut, no Brut Nature) , el Vilarnau Rosado . Muy goloso, con sabores de fresa y frambuesa y un pelín dulce, una golosina más que un vino.

Y de ahí empezamos a hablar de cosas más serias, el sorprendente Albert de Vilarnau Chardonnay. Con un 60% de Pinot Noir vinificado en blanco (retirados los hollejos rápidamente de tal forma que no den color al vino ) y 40 % Chardonnay. Un cava que recordaba por su suavidad y finura de burbuja a cualquir buen champagne.

El último que probamos fue el Albert de Vilarnau Barrica, con 50 % de Chardonnay fermentado en barrica que le da una potencia , una estructura y un cuerpo ideal para aguantar una comida.

Cabe comentar que los Albert de Vilarnau no se realizan todos los años, sólamente cuando la calidad de la uva es suficiente para la elaboración de un vino al nivel que establecen.
Si los precios son los que se comentaron en la cata , son más que recomendados para acompañar las múltiples cenas que empezaremos a disfrutar en breves días ( a veces acabas harto de las mismas porque se convierte en un no parar). Podéis encontrarlos en la tienda de la propia vinoteca.

Desde Catalia, gracias a la bodega por presentar sus productos de una manera tan amigable y amena, y a Di'Vino , por organizar este tipo de eventos que nos sirven para conocer, un poco más cada día, este inmenso mundo de los vinos .

PUBLICADO POR DANI

lunes, 8 de noviembre de 2010

La Taberna de Rotilio, Sanxenxo, Pontevedra

Aprovechando un fin de semana de spa en Sanxenxo decidimos reservar una mesa en la conocida Taberna de Rotilio, ex Estrella Michelín. Se encuentra situado frente al Puerto Deportivo de Sanxenxo, con unas buenas vistas sobre éste y la playa.

El local está montado con un claro ambiente clásico. La noche en cuestión, pese a ser sábado, estaba bastante vacío. Sólo tres mesas, contando con la nuestra estaban ocupadas, si bien hay que decir que había un buen temporal arreciando. Cuando llegamos ya íbamos con la idea de tomar el menú degustación, y así se lo hicimos saber al camarero que nos atendió. De todas formas nos entregaron a carta y ohhhhhh decepción: ahí estaba el menú degustación.... había perdido ese factor sorpresa que tanto me gusta cuando lo pedimos... En fin, la descripción era buena, así que después de elegir el vino ( Zárate, D.O. Rías Baixas) comenzamos.

En primer lugar nos sirvieron un aperitivo por cuenta de la casa: Salpicón de Centolla ( o eso creímos, ya que los camareros en un primer momento no eran muy dados a la conversación. Después de un par de preguntas ya nos contaban los platos por ellos mismos ). Volviendo al plato, estaba perfecto, reinando la centolla sobre una fina cebolla y aceite de oliva. Buen comienzo.

A continuación uno de los platos menos tradicionales de la cena: Carpaccio de Salmón y Rape con Vinagreta de Frutos Rojos. Plato muy fino donde curiosamente el salmón no mataba el sabor del rape, sino que se complementaba y bien acompañado por una vinagreta nada agresiva.

El siguiente entrante fue Vieira sobre Cremoso de Patata y Crujiente de Ibérico. La vieira tenía un muy buen punto, muy jugosa en su interior y bien acompañada del puré de patata y el jamón, muy logrado su crujiente.

Pasamos al pescado: Meluza en Salsa Albariño: un fantástico lomo de merluza con un punto perfecto acompañado de trigueros y una especie de milhojas de finas patatas fritas donde entre capa y capa se escondía una crema de cebolla caramelizada. Desde luego para alguien como yo que no soy aficionada a la merluza han ganado una fan.

Y para concluir el apartado salado nos sirvieron Solomillo Ibérico con Parrillada de Verduras, quizá el plato donde hubiera esperado algo más. La carne era de buena calidad, estaba nuevamente en su punto justo y bien acompañada.

Pasamos al postre donde nos sirvieron un Brownie de chocolate con Helado de Frutos Rojos. Si el brownie estaba bueno ( gran idea añadirle pistachos además de las tradicionales nueces ) el helado estaba espectacular con un sabor intensísimo a fresones. Increíble... Acompañando al postre nos sirvieron na copa de un Porto Reserva, detalle a tener en cuenta que completaba fenomenal al postre. Tomamos los cafés de rigor y dimos por concluída la cena.La cuenta final ascendió a unos 105 €, siendo el precio del menú 45 € por persona. Por cierto, hay otra opción de cenar en la parte de abajo del restaurante, donde la oferta son Tapiplatos, miniplatos cuyo precio es de 8€ cada uno y que amplía la oferta para poder cenar quizá más informalmente. Habrá que probar.

PUBLICADO POR ESTHER

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Tapería Yuste, Cáceres

Tras un largo trabajo de campo, investigando lugares para tomar un buen tapeo acompañado de unos vinos de la tierra, encontramos este lugar. En realidad es una tapería situada en el hotel NH de Oquendo, próximo a la Plaza Mayor de Cáceres.

Lo que más nos gustó de este lugar, aparte de las tapas que estaban que quitaban el sentido, fue el concepto del mismo. La filosofía de este local es, un sitio en el que destaca la cocina en miniatura, mezclando la alta cocina con lo tradicional. Son platos súper elaborados pero en formato pequeño. Es un local en el que puedes ocupar una mesa exactamente como si estuvieras en un restaurante, pero se puede tomar una cañita y degustar una tapa o quedarse a cenar.
Voy a intentar resumiros un poco todos los miniplatos que nos hemos tomado, ya veis que hemos hecho un gran esfuerzo para no dejar nada en el tintero.

Para empezar os informo que cualquiera de las tapas que veréis a continuación tenía un coste de 3,50 Euros, y todas fueron compartidas por dos personas.

Empezaremos por el Arroz Cremoso de Boletus, Trigueros y Huevas de trucha. Un plato abundante y muy bien acoplado, con mucho sabor a setas y las huevas de trucha le daban un buen toque al conjunto. La verdad es que fue un buen comienzo, y daba más o menos idea de lo que nos esperaba.

El siguiente fue un Carpacho de Retinto, Polvo de Ibores y Crujiente de frambuesa. El retinto es la ternera de la zona, y venía presentado en carpacho sobre una cama aceite y una módena, con mézclum de lechugas, y como sorpresa un crujiente de frambuesa que le aportaba un toque muy especial. Sin olvidarnos del Ibores, que es un queso de la zona que suele venir cubierto de pimentón, fuerte pero exquisito.

El siguiente plato eran unas Croquetas a la Monacal, es decir bacalao y espinacas. Son unas croquetas caseras de un buen calibre y muy cremosas, decir que el detalle de las hojas crudas de espinaca le daban un aporte muy bueno al plato.

Para continuar nos pedimos Magret de pato, Maracuyá y Aceite de vainilla. Un plato francamente fantástico. El pato con su toque graso y un punto fenomenal en combinación con el helado de maracuyá que es super ácido y la suavidad del aceite de vainilla, para completar con un crujiente de frambuesa. Lo mejor del plato es el contraste de sabores, muy explosivo. Sin duda una de las mejores tapas que me he tomado en mucho tiempo. Impresindible.

El siguiente fue Presa Ibérica a la parrilla, Crema del Casar y Avellanas tostadas. Sencillamente brutal, tanto la presentación en copa de martini, como la textura y el sabor. La presa venía presentada en tacos crujientes sobre la crema de Casar, y dentro de la misma las avellanas crujientes dándole ese toque y esa textura fenomenal.
Un plato para no perderse, sobre todo para aquellos amantes como nosotros de la Torta de Casar.

Como colofón a la cena nos tomamos una Tosta de pan rústico con Torta, anchoas y picada de oliva, que como os podéis imaginar estaba buenísimo. La oliva machacada, la anchoa y ese pan tostado impregnado de torta de Casar con un toque de tomate natural, y todo ello salpicado con rúcula, canónigos etc. Realmente bueno.

Todo la cena nos la tomamos regada con un vino de la zona, Palacio de Quemada, de DO Ribera del Guadiana. La verdad es que estaba muy bueno y maridaba perfectamente con toda la cena. Al final salimos con todas las tapas y unos vinos por copa entorno a unos 20 euros por barba.

Como no podía ser de otra forma, al día siguiente repetimos la jugada, pero como ya habíamos probado bastantes vinos nos pasamos a la cerveza. Un detalle a tener en cuenta es que los camareros, que son súper amables y correctos nos indicaron que nos podíamos tomar unos vasos de un tamaño superior, tipo de sidra.
Comenzamos la cena pidiéndole al camarero si podríamos tomarnos media tabla de quesos extremeños y media tabla de ibéricos, ya que en la carta solo venían raciones completas, y eso se nos hacía muy cuesta arriba para terminarlo. A lo que ellos amablemente nos sugirieron medias raciones que aunque no estaban en carta nos las prepararían igual.
La tabla de quesos estaba compuesta por cuatro tipo de quesos, Ibores en aceite, Ibores a la pimienta, Torta del Casar (exquisita) y Rulo de cabra. La tabla como podeis ver, venía perfectamente repartida para el número de comensales, es decir dos trozos de cada.

La tabla de embutidos estaba compuesta por jamonazo de la Sierra de Montánchez ( increible), lomo (increble), chorizo y salchichón. Una señora media ración de una calidad inigualable. El precio de cada media ración rondaba los 8 euros.

Para continuar nos pasamos otra vez a los miniplatos, y le atacamos primero a la Ensalada de pasta, Langostinos y Vinagreta de mostaza. Un plato abundante, frío eso sí, con un muy buen sabor gracias a la mostaza que le daba el toque perfecto.

Continuamos con un Lomo de Bacalao confitado, Calabacín rebozado y Puré de coliflor. Como podéis observar el tamaño del taco es considerable, y mas teniendo en cuenta el precio, no nos olvidemos que seguimos en 3,50 Euros.
El taco de bacalao venía sobre una cama de calabacín como rebozado en lonchas finitas y la coliflor expolvoreada alrededor. La textura del bacalao fenomenal, separandose las capas unas de otras con solo tocarle.

El siguiente fue una Carrillera Ibérica estofada con Vino de Pitarra. El vino de pitarra es el típico de barril que se estila por la zona. La carrillera era de un tamaño grande al igual que el bacalao, y venía acompañada una crema de patata y una jarrita con una reducción con base de vino de pitarra. El concepto estaba muy bien, porque la reducción de vino se la podías incorporar tu al plato, sin que viniera encharcado.

Ya casi sin fuerzas para continuar nos pedimos una Crema suave de tomate con arena de jamón y huevo de codorniz, es decir un Salmorejo. La verdad es que yo no soy muy amigo de estas cosas pero aún así lo probé, no estaba mal, pero entre que ya las fuerzas estaban muy mermadas y que no es santo de mi devoción, casi lo dejé intacto, sólo Esther se atrevió a tomárselo.

Para finalizar y casí por gula, nos pedimos de postre para compartir, Profiteroles de Nata con Chocolate tibio. Los profiteroles estaban muy buenos, y con el chocolate calentito por encima mejor que mejor.

Como resumen, os diría que me ha encantado el concepto de este lugar, un lugar donde los camareros te atienden de la misma forma consumas 3 Euros o consumas 30 Euros. Un lugar donde puedes dar rienda suelta y te tomas un menú degustación de platos elaborados sin por ello quemar la cartera.

Me gustaría que alguien en Coruña se atreviera con este concepto de tapería, que a mi modo de ver aporta algo más que las vinotecas o de las tradicionales taperías. Quizás hay locales que puedan parecerse tipo el Cúrcuma o alguno más, pero en calidad precio es difícil encontrar algo similar.

PUBLICADO POR TONI.