De nuevo en Casa de Comestibles

El otro día volvimos a Casa de Comestibles, local donde fuimos aproximadamente hace un año y del que estábamos seguros de que volveríamos. Creo que la carta no ha variado casi aunque todos nos habíamos quedado con ganas de probar algún plato más.

Comenzamos pidiendo unas anchoas marinadas, pequeñitas y con una textura y un sabor ligéramente citríco que nos supieron a poco. Como complemento a los entrantes tomamos dos raciones de zamburiñas como las que habíamos tomado la otra ocasión (repetimos porque un comensal no las había probado).

Como ya comentamos, existe un plato que se llama "pescado del día" que tiene 5 preparaciones distintas (desde a la plancha hasta al horno, pasando por diferentes salsas) . Ésta vez tenían mero y san martiño. El mero fue la elección casi unánime pidiendo dos raciones del mismo a la plancha con guisantes y salsa de azafrán y otras dos braseado con muselina de ajo y trigueros

Yo , en plan disidente de nuevo, pedi tartar de salmón, de suave sabor y con un punto de lima muy interesante. Delicioso.

El pan, de fabricación casera, es una tentación incluso para los más "anti-pan", entre los que me incluyo.

Como contrapunto comentar que nos costó encontrar un vino con el que acompañar la comida. Queríamos un blanco y escogimos un ribeiro (Viña de Martín "Os Pasás") que no nos emocionó demasiado y como segunda botella pedimos un albariño Do Ferreiro , para ir a tiro fijo. En la carta había tres albariños , un ribeiro, y un par de ellos con uvas que consideramos demasiado arriesgadas para acompañar los platos (Viognier , por ejemplo) . Cuando volvamos, pediremos recomendación acerca del vino, pues la oferta , a mi modo de entender, es demasiado exigüa.

De postre sólo se pidió una torrija de mango con helado de chocolate, que hizo las delicias de todos los que estábamos a la mesa y que aunque ninguno quiso reconocerlo nos supo a poco, pese a lo contundente de la comida

Casa de Comestibles no es un sitio barato , la ración de pescado del día son 24 € , los blancos no bajaban de 20€ , pero la calidad del producto y el punto de todos los platos es excelente. No había atún rojo... tendré que volver.

PUBLICADO POR DANI

O Teodósio, Guia, Portugal

O Teodósio es un restaurantes de los que vale la pena probar, tanto por típico como por la forma en que está montado. La especialidad tal y como habreis podido apreciar por el cartel, es el pollo, de hecho es conocido como el rey de los pollos.

El ejemplo mas cercano que se nos vino a la cabeza cuando entramos fue el Raxo de El Burgo, puesto que la disposición del local es practicamente la misma, en salones enormes y corridos, y la filosofía es muy similar. El caso es que cuando llegas pides mesa y casi seguro que tienes que esperar ( por lo menos los sábados). De todas formas salen a buscarte cuando te llega el turno, mientras esperas tomándote una caneca de cervecita bien fresca.

Como os comenté la especialidad es el pollo, en sus dos versiones, Piri piri (es decir picante), o normal sin piri piri. Tambien es posible pedirlo medio piri piri para aquellos que gusten del picante pero no en cantidades industriales.

El pollo es a la brasa, como suele ser tan habitual en la cocina portuguesa, y se trata de pollos tipo tomatero, por el tamaño de las piezas. El punto es perfecto y el sabor tanto del picante como el normal es fantástico. El caso es que pedimos mitad picante y mitad normal, y acabamos repitiendo del picante, con lo cual nos metimos una buena cantidad de pollo entre pecho y espalda.

Además de pollo puedes pedir otras especialidades como carne de cerdo y ternera a la parrilla ( churrasco). No tiene una carta muy amplia que digamos, pero es el lugar indicado si quieres tomarte un buen churrasco y sobre todo el pollo a la parrilla.

Todo esto siempre se puede acompañar de una buena ensalada de tomate y unas patatas fritas caseras, que estaban bien buenas.

Los precios son testimoniales para la cantidad que te ponen, no en vano salimos cinco personas con vino incluido por 75 euros. El resultado fue muy satisfactorio.

Un consejo, no pidas la salsa picante a mayores a menos de que seas un auténtico profesional del tema, porque te puedes abrasar la boca. El picante que trae es más que suficiente para salir calentito.

PUBLICADO POR TONI.