El pasado fin de semana me apunté a salir a comer con Juan , Cris (colaboradores habituales) y nuestro amigo Jose con la curiosidad de probar esta vinoteca-restaurante que se halla en Federico Tapia, 19, donde hace poco estaba el Marcelino (de breve existencia por cierto).
Esta vez he preferido haceros una foto (regulín) de la carta y dejaros el teléfono en "modo texto" por si queréis llamar para reservar : 881 887 835.
Tengo entendido que ha abierto hace poco y la decoración y disposición del local es básicamente la misma, aunque con algunas diferencias de concepto.
La carta es lo que veis en la foto. Con un buen zoom podréis adivinar todos los platos , jeje . La fotografía no es mi fuerte. De todas formas os lo cuento un poco.
Consta de ocho ó nueve entrantes y otros tantos platos , con una peculiaridad : que puedes pedir media ración de la mayoría de los platos, lo cual incita al picoteo y a probar las ofertas más sugerentes. Para completar , hay tresplatos de ensalada/verdura, la llamada Mesa Ibérica con jamón , lomo chorizo, queso , una tabla variada y, para finalizar , cuatro postres para los amantes del dulce.
Las decisiones a la hora de entrantes no se hicieron esperar y nos decantamos por las croquetas de bellota y salsa de vino fino (los fans de las croquetas siempre están presentes en cualquier comida que se precie) , Micuit de Foei con Sake (acompañado por una especie de pan de molde tostado), y los nachos
con guacamole , jalapeño y cilantro. Para mi el más sobresaliente de todos y con una combinación de sabores realmente interesante.
El cuarto entrante fue el pulpo a la parrilla con cachelos al romero . Por cierto, los cachelos los podrás encontrar en la Trilogía de Patatas.
Una botella de Louro do Bolo (Godello) complementó convincentemente los entrantes. En el local se venden los vinos por botella. El descorche de los mismos son 6 € . Es decir, que un vino que cuesta 12€ si te lo llevas a casa , en mesa son 18€.
Llegamos a los platos y Cristina y yo escogimos media ración de canelones de pato, que para mi gusto estaban bien, pero Cristina no dudó en compararlos con los del Salero. Juan escogió los medallones de solomilo ibérico (también media ración) y Jose la anguila , que se presentaba sobre un arroz parecido al del sushi, según nos indicó.
Como todavía aun nos quedaba la última , y mejor, copa de vino, pedimos una ración de queso manchego, finamente cortado y muy sabroso que nos/les ayudó a llegar a los postres.
En ésta última etapa hubo desde el refrescante helado de yogurth búlgaro con frambuesas hasta la torrija con helado de dulce de leche pasando por el clásico coulant.
Todo terminó con los cafés y la cuenta ... sobre 25 € por cabeza. Como conclusión deciros que ,de los cuatro, fui el más entusiasta con el local y que es perfecto para las personas que siempre les sobra parte del último plato. Por lo demás, el servicio un poco lento (sólo había un camarero para todo el local) y los vinos un poco caretes. No obstante, estoy seguro de que volveré para que Esther y Toni lo conozcan . Vale la pena acercarse y probarlo.
PUBLICADO POR DANI
8 comentarios:
Lo menor De divino son los desayunos. Tipo bufet, por tres euros te pones las botas!!!: café, zumo, croissant, bizcocho, fruta, pulguitas........
Absolutamente decepcionante, es increible lo que puede llegar a sugestionar a un comensal poco entendido el nombre de los platos y una presentación de los mismos de lo más estrambótico.
El servicio es lentísimo e incapaz de sugerir y comentar los platos. No sé en su día cómo estaría equilibrida la relación calidad-cantidad-precio, pero en la actualidad, es muy justita. La calidad, la básica, la cantidad la mínima y el precio normal.
Para olvidar: el postre a base de plátano y chocolate...
Que un viernes por la noche el sitio esté prácticamente vacío da una idea de cómo habrá degenerado.
En resumen, no se puede dar menos. Para no volver... Si lo mejor que tiene esta vinoteca son los desayunos, agarrémonos que vienen curvas!
Uno de los camareros (el de negro) es un borde maleducado perdonavidas. Servicio lamentable, cocina muy aceptable. Mejoraria sin tener que aguantar un camarero tan gilipollas.
El camarero con gafas te hace sentir incomodo y nada bienvenido, es un maleducado y no tiene ni la mas remota nocion de como tratar a un cliente, circunstancia que arruina cualquier otra valoracion positiva
El pulpo duro y seco, el vino de una añada que ya no feberia servirse. Es decir, mal. El guacamole pesimo y los nachos duros. Y el servicio fatal. EN GENERAL UN TIMO. DE LAS PEORES VINOTECAS Q VI EN MI VIDA
El sitio vacio, la comida pésima, el servicio horrible, un verdadero desastre. El sitio que recomendaría a mi peor enemigo.
Coño cuanto anónimo!! Para que una crítica pueda ser aceptada debe basarse en un argumento más o menos coherente, y lo primero que deberíamos hacer es dar la cara si tan a disgusto nos hemos quedado con la experiencia. Sinceramente, lo único que veo aquí es un intento barato e ineficaz de echar abajo el negocio. ¡¡Maduren por favor!!
La verdad que si!demasiado anónimo,cómo no hay que dar la cara...ay!!cuanto indeseable!yo las veces que he ido la comida ha estado muy bién y el personal correcto!también voy a saborear un buen vino y a degustar alguna de sus raciones ¡a pasar un buen rato con mis amigas,no a andar mirando la cara de los camareros!
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