Restaurante Carbonada 3.0

El pasado sábado, con la plana mayor de Catalia, acudimos al Carbonada del que tan buenas referencias teníamos. Y sí, pudimos disfrutar, gracias otra vez a Óscar, del menú degustación que no está en la carta pero que desde aquí seguimos apoyando para que algún día lo pueda degustar todo el mundo.

Empezamos con una empanada típica gallega de carne. Muy rica pero lejos de la sofisticación de la deconstruida que habían probado en la anterior visita. Después comenzaron los entrantes:

- Salpicón de rape con gazpacho de cerezas. Muy fresco y sorprendente a la vez.

- Tartar de atún con salsa de naranja. El toque picante del jenjibre le iba muy bien.

- Pulpo a la brasa con crema de champiñones y ajada gallega. Al punto y muy sabroso.

Después llegaron los platos, comenzando con un mero a la plancha sobre crema de guisantes del que me comí hasta la piel... Para teminar con un taco de buey con salsa de foie.

Como había gente que aún le entraba más comida, nos propusieron un raxo de cerdo ibérico que estaba superjugoso y al que dimos buena cuenta Toni y yo.

De aquí pasamos a los postres. El sorbete de mojito nos gustó a todos, y a quién no.... Lástima que no hubiera más... Y el yogur con chocolate rallado y melocotón con helado de menta (parecía que te comías la planta entera...) nos dejó un final inolvidable.

Todas estas viandas fueron acompañadas con dos botellas de albariño Moreira y una de Toro , Juan Rojo.

Con los cafés y tres rondas de chupitos, que la verdad no sé si nos las cobraron, tocamos a 37 € por persona con lo que salimos todos superencantados y prometiendo volver pero para comer con la carta habitual de un local del que ya puedo decir que es imprescindible para todos.

PUBLICADO POR JUAN


Nuevamente volvimos a salir encantados de esta cena. Al contrario que en otras ocasiones, o quizá por la época estival, nos encontramos con un menú refrescante sobre todo.

Cuando nos sirvieron el salpicón de rape, lo primero que nos llamó la atención fue la bolita de sorbete de limón que coronaba el plato. A continuación nos sirvieron a cada uno el sorbete de cerezas sobre todo lo anterior y al probar el conjunto nos encontramos con un fantástico contraste entre el sorbete y la cereza.

Continuamos como bien decía Juan con el tartar de atún, con un estupendo acompañamiento de salsa de soja y naranja. Fue ahí donde los paladares más avispados encontraron el toque del jenjibre que lo completaba perfectamente.

El siguiente plato fue el pulpo a la brasa con una crema que yo no supe reconocer ( es que no me gustan los champis, y es un sabor que se me escapó ). Gracias a mis compañeros que afilaron los paladares...

A continuación para mi de lo mejor de la noche: el mero con pil-pil de guisantes y trigueros.... El punto del pescado acompañado por la salsa que para nada enmascaraba el sabor del mero... Simplemente fantástico.

Y por último ( para la mayoría... ) el taco de buey con salsa de foie.... impresionante. La carne en su punto exacto ( nos habían preguntado antes de servirnos el pescado cómo íbamos a querer la carne ) y con el acompañamiento de la salsa suave... Otra vez sin taparse entre ellos los sabores.

Del raxo no voy a comentar nada, yo simplemente lo probé...

Entrando ya en el capítulo de postres nos quedamos sorprendidos con el sorbete de mojito. Refrescante y con intenso sabor a hierbabuena. Efectivamente como dice Juan nos supo a poco.

Y por último el melocotón confitado con helado de menta, espuma de yogurt y crumblé de chocolate.... Nuevamente espectacular, no pudimos dejar nada en el plato, a pesar de que como podéis ver el menú fue de lo más completo.

Ya lo hemos hablado y la próxima vez que vayamos al Carbonada pediremos algo de la carta que tienen allí, visto el punto que le dan a la carne. Incluso puede caer algo de pescado, jejeje...

PUBLICADO POR ESTHER

Alión 2001

Esther y Toni me regalaron esta botella de excelente Alión 2001 hace dos o tres años y encontramos hace unos días una buena ocasión para degustarlo. Digo excelente porque hace tiempo tuve la suerte de probar este vinazo y además, de la misma añada.

La cena solamente constó de un buen plato de paleta ibérica recien cortada y unos taquitos de queso medieval, para qué más

Nosotros solemos anotar en un papel nuestras impresiones de la cata y resulta que con vinos como éste , el 200 Monges, Sierra Cantabria , Rento y demás , al final hay que hacer la letra más pequeña porque son tan complejos que el papel se nos hace pequeño.

El Allende 2001 es de capa muy alta, ya presentaba un muy ligero color teja (debido quizá a su edad) por el borde. Es un vino poco glicérico y en nariz presenta una innumerable variedad aromática según va evolucionando en copa.

Al principio lo primero que se denota es el gran ensamblaje de madera y fruta (quizá endrina o grosella), sin abrir demasiado se puede apreciar un leve toque a carbón mineral, balsámicos, algo especiado y con cierto corte láctico. La madera es exquisita.

Según se va abriendo se acentúa un aroma a yoghourt y se puede encontrar tierra mojada, tabaco, encurtidos y levaduras, siempre arropados por una fina madera.

El paso en boca es impresionante con una entrada frutal (fresa) y un retronasal tostado, ligera astringencia y ,nuevamente, un equilibrio fruta - madera que te hace disfrutar de ambos sabores por igual. No quiero parecer reiterativo pero realmente no predominaba ninguno de esos dos sabores sobre el otro, lo cual es bastante complicado de encontrar.Cuando tomé esta misma añada hace años recuerdo una explosión mucho más frutal en boca.

Cabe decir que este vino es de Bodegas Alión, que es la hermana pequeña de Vega Sicilia y su precio actual ronda los 40 €. Un lujo que deberíais permitiros alguna vez o regalarla , como hicieron Esther y Toni y así os invitan.

Os dejo la nota de cata de todovino.com (esta vez gana Catalia)

Vista: Picota bien cubierto

Nariz: Aromas de frutos negros sazonados, ligeras especias, arropado por una excelente madera y un ligero toque mineral

Boca: Muy sabroso, amable, taninos de noble calidad que tienen que pulirse e integrarse. Buenos matices en el paso de boca y un final expresivo y maduro

Temperatura de servicio: 17º C

Tiempo de conservación: Hasta 2010

PUBLICADO POR DANI

Finca de Arantei 2007

Degustamos por primera vez este vino en la comida del domingo en la Feria del Rosal del año , con un variado de tapas de la feria y un sol de justicia.


Este Rías Baixas, que no rosal, pertenece a Bodegas La Val las cuales ya han sido comentadas aquí en varios posts del año pasado.

Recuerdo que me gustó especialmente , a pesar de un cierto embotamiento del paladar correspondiente a dos días de feria, y que me traje una botella para saborear tranquilamente.

Así fue, y al abrirla demostramos que no nos habíamos equivocado pues nos encontramos un vino de capa baja con un dorado algo pajizo, aroma a fruta de hueso, mirabeles, con ciertas notas dulces y muy frutal, al moverlo ligeramente salía una cierta característica cítrica.

En boca resultó cremoso y persistente, recordando las notas frutales y cítricas (pomelo) de la nariz , con un paso muy agradable y equilibrado.

Esta añada del 2007 se llevo el premio Gran Baco de Oro en el Concurso nacional de vinos jóvenes. Un vino más que interesante y a precio moderado. Gran candidato a repetir compra en la Feria del Rosal de este año (fin de semana del 19 de Julio para los despistados)

Os dejo la nota de cata de la bodega (esta vez casi la clavamos).

De color amarillo limón, es fino, elegante en nariz, sobresaliendo tonos maduros de fruta compotada, cítricos y hierbas frescas.

En boca es potente y sabroso, de gran estructura y redondez con recuerdos cítricos y frutales, largo y persistente


PUBLICADO POR DANI

Cata de vinos chilenos en O Secreto

Ayer tuvimos la oportunidad de participar en una cata-presentación de vinos chilenos en la taberna O Secreto, así que Catalia en pleno se personó a las 8 de la tarde allí con los oidos abiertos y los paladares dispuestos para aprender un poco más sobre un mundo poco explorado por nosotros.

Los maestros de ceremonias eran Jose, responsable del Kata 9 , y su suegro Iñaki, los cuales de una forma desenfadada y coloquial nos fueron presentando los vinos que producen y distribuyen.

Empezamos con un blanco muy acorde con el local en el que estábamos pues se llamaba "Secreto", era un vino realizado con uva Viognier (la verdad, desconocida por nosotros hasta ese momento) con crianza sobre lías y 3 meses de barrica. Resultó un vino de color muy dorado con notas verdosas, muy glicérico y altamente untuoso y potente en boca, nada comparable con los blancos a los que solemos estar acostumbrados. Como bien nos dijeron, un vino más apropiado para comer que para chatear por su contundencia. A nosotros nos recordó a los Rielsing por su cremosidad aunque bastante menos dulce. Realmente, una experiencia de 14º muy interesante.

La cata de la bodegas nos habla de que "En la nariz este vino exhibe aromas marcados de lima, piña y azahar. Esto es seguido en la boca por notas de nectarín, membrillo, y de pera. Brillante, vigoroso, su acidez otorga una excelente estructura y duración"

Pasamos al Korta, un Sauvignon Blanc , con su aroma característico y que nos trajo a territorios vinícolas más conocidos por nosotros. Tengo que confesar que no soy un gran fan de esta uva, quizá sea la falta de costumbre o ,como comentabamos ayer, la tendencia a consumir vinos blancos gallegos en detrimento de otros.

Entramos en el mundo de los tintos, con un Iñaki con uvas Petit Verdot, Carmenere y Malbec realmente potente y amplio que nos recordo a los vinos mediterráneos (será por la Petit Verdot?) para pasar a un Jon , con las mismas uvas pero en diferentes proporciones también con un toque muy cálido aunque con una fuerza más contenida. El propio Iñaki nos dijo que su vino homónimo era mejor dejarlo unos años en botella y que dentro de 3 o 4 estaría en todo su esplendor, aunque nos pareció excelente. En ambos casos el ensamblaje madera - fruta tenía un gran equilibrio.

Pero aún quedaban más sorpresas pues el Viu Manent Reserva 2007 , de uva Malbec, fue una explosión frutal que llamó poderosamente la atención por ser extremadamente goloso y suave al mismo tiempo. Un vino exquisito y realmente distinto, realizado con una uva que tampoco habíamos probado anteriormente. La nota de cata dice que es "de color morado intenso y profundo. En nariz muestra aromas dulces a pasas, ciruelas, chocolate y café mocka. En boca evidencia notas a moras, cuero y alquitrán, acompañadas de taninos elegantes y voluptuosos, que conducen a un largo y generoso final"

Para finalizar probamos el Viñarrica (Rioja) y el Solorca (Ribera del Duero), que intentaremos repetir pues pasaron realmente desapercibidos tras las tres anteriores novedades que realmente fueron un verdadero hallazgo.

Cabe puntualizar la amabilidad y naturalidad de los anfitriones que compartieron aparte de sus vinos, sus experiencias, su conocimiento y un montón de anécdotas que completaron una velada increible, que terminó con una rueda de ibéricos y unos filetitos de toro, como siempre muy sabrosos, en el propio O Secreto.

Realmente disfrutamos muchísimo , y como siempre decimos, todas estas catas nos sirven para abrir más los ojos y conocer vinos y uvas que hasta entonces nos habían pasado desapercibidos. Desde aquí nos gustaría que si habéis probado alguno de estos vinos compartieseis vuestra opinión con nosotros, y ya sabéis... si veis un Iñaki o un Jon, sabed que no son txacolís sino grandes vinos tintos que merece la pena probar.

PUBLICADO POR DANI

Restaurante Rui An, O Burgo, A Coruña

Nos habían hablado de este restaurante oriental, y como sabéis de vez en cuando nos gusta variar un poco y probar cocina internacional, así que allá nos fuimos. Lo primero que llama la atención de este restaurante es la estética, totalmente alejada al típico restaurante chino. Grandes ventanales, dos amplísimas salas una para fumadores y otra libre de humo, mesas muy separadas unas de otras en ocasiones por plantas, mesas redondas... Es decir, de primeras nos dio buena impresión.

Lo segundo que nos sorprendó fue la carta, mucho más escueta que los tradicionales e incluyendo platos también de cocina thailandesa. Varios entrantes de los que escogimos rollito de primavera, de tamaño más que considerable pero bueno, nada grasiento y rollitos thailandeses, de tamaño mucho más pequeño, rellenos de gambas y pollo creo recordar y con una salsa picante. En la ración venían 6 unidades.

Los platos variaban del pollo en ocho o nueve preparaciones variadas, un par de platos de pato, ternera ( gallega, según estaba especificado en la carta ), cerdo y los clásicos platos de arroz, tallarines... Nos decidimos por unos fideos de arroz salteados con verduritas, arroz tres delicias ( un clásico ) y pollo salteado al curry que estaba un poco picante y que nos gustó. Por supuesto todo fue muy abundante y nos sobró algo de cada plato.

La carta de vinos es otro tema a comentar. Nunca me hubiera imaginado que en un restaurante de este estilo hubiera una carta tan variada tanto de denominaciones como de referencias. Nos apetecía un blanco fresquito y pedimos Guitián. En el momento de los postres en lugar de pedir algo dulce también preferimos un vinito y nos decidimos por un moscatel que nos sirvieron más que generosamente en una copa de cava. Después del café, la única camarera oriental que vimos en todo el local nos invitó a un chupito de un licor chino.

Finalmente la cuenta nos salió por 46€ ( dos personas ). Personalmente me gustó el concepto y el estilo que le han dado. Me parece un local recomendable.

Restaurante La Bottega, A Coruña

El sábado pasado con motivo de la visita y cumpleaños de nuestro amigo Óscar se organizó una cena en este restaurante coruñés. En esta ocasión acudimos al local situado en la Calle de los Olmos, en pleno centro de la ciudad, si bien en un par de ocasiones habíamos estado en el mega-restaurante del barrio de Matogrande.

Nos habían preparado una mesa alargada para las 9 personas que acudimos en el piso superior en la zona de fumadores. Es un pequeño comedor en el que sólo había dos mesas a mayores de la nuestra y que hizo que pudiéramos disfrutar prácticamente solos de la cena.

La carta: bufffffffffffffffff, pereza increible............... Como me había sucedido hace unos días con la de el restaurante El Huerto, no tuve ninguna gana de ponerme a leer esa increible lista de ensaladas y crepes calientes.......yo personalmente me pierdo y al final no sé ni lo que he leido, ni dónde y acabo pidiendo cualquier cosa...... así que me fui directamente a las pastas y me decanté por unos tallarines negros con gambas y calabacín salteados y aceite de ajo con aroma de limón ( nombre propio casi de restaurantes como el Artabria o Alborada ). Eran correctos, aunque eché de menos el aroma de limón. El resto de comensales, aunque no comentaron nada, también se decantaron por la pasta, y así hubo pedidos de un par de lasañas de ternera, alguna de verdura, gnoquis, sorrentinos y otros tallarines como los que había pedido yo. Hubo un plato de carne ( pechuga de pollo rellena ) y un crepe ( valiente el que lo eligió, o era el primero de la lista?? ). También pedimos un par de entrantes, unas croquetas de marisco, normalitas y unas bruchettas ( de aceite de ajo con queso de cabra y cebolla unas y anchoas con tomate y cebolla las otras )

Hubo varios postres, desde tiramisú, tarta de chocolate, varias bolas de helado o el Mozart de chocolate con salsa de naranja que me tomé yo y que resultó lo mejor de toda la noche.

Como os comentaba al principio, celebrábamos el cumpleaños de Óscar, y él mismo se encargó de llevar el vino, traido desde Mallorca para la ocasión. Buen detalle del restaurante el permitir llevar el vino y realizar el descorche.

No puedo de hablar del precio por persona de la cena, porque no lo sé. Como opción para una cena de gente con gustos variados es válida. Si no la próxima vez, yo elegiría el típico italiano.

PUBLICADO POR ESTHER

Villacezan Rosado

De nuevo, como no, un vino de la zona de León, con su uva característica prieto picudo (variedad autóctona). Este vino ya lo conocereis por su tinto ya comentado en este blog con anterioridad, en esta ocasión os presentamos la variedad de rosado.


Es uno de los rosados mas sabrosos y frescos que me he tomado, la verdad es que es de los que una copa invita a otra. Se caracteriza por un color cereza brillante con más capa de lo habitual en rosados y poca aguja. En nariz destacan sobre todo los toques a fresas y frutas del bosque tipo grosellas, en boca resalta los matices encontrados en las fase olfativa, siendo las fresas lo mas destacable, aunque para mi el toque amargo final con recuerdos cítricos a pomelo es muy característico, y se vuelve a resaltar en el retronasal.


En esta ocación coincido casi al cien por cien con la cata de la bodega, aunque en botella ponía tambien toques anisados, los cuales para mi eran inexistentes (cuestión de matices).


En conjunto es un vino muy agradable y muy recomendable para aquellos que gustan de probar vinos rosados.


Nota de cata de la bodega:


Fase visual: Limpio y brillante de color fresa con destellos naranja. Aguja natural.
Fase olfativa: Aroma complejo combinando aromas frutales, resaltando la fresa.
Fase Gustativa: Suave entrada en boca, fresco, con ligero amargor típico de la variedad. Postgusto largo y pujante carbónico.


PUBLICADO POR TONI

Para mi gusto un rosado de categoría. Destaca la moderada acidez y el paso suave que tiene. Me sorprendió, dado que he probado otros rosados con la misma uva y han resultado un tanto "pedrada" (ya se que el término no es muy técnico pero me entendéis, ¿verdad? ). Una gama de vinos muy interesante la de Bodegas Villacezán.

PUBLICADO POR DANI

El Asador de Roberto, Oleiros, La Coruña

No dudamos ni un momento, en cuanto supimos que iba a abrir, de buscar una oportunidad para volver al bungalow prefabricado donde anteriormente se ubicaba La Paella de Roberto en Oleiros.

Como ya os comentabamos en el post de Diciembre, le tenemos un cariño especial a ese sitio porque ibamos todos los años a darnos el premio y descanso de tener todos los regalos de Reyes comprados (este año en su local de la calle San Andrés).

Así que hoy viernes aprovechando una coyuntura nos fuimos a cenar a dicho asador con mucha curiosidad y buenas expectativas.

Mesa para cinco, redonda y estilo del local inalterable , ¿ por qué este local invita a hablar bajo?, algunas caras conocidas entre los camareros y más de media entrada (en términos futbolísticos), aunque no vimos la zona de fumadores, pero por la salida de la gente no debía haber demasiados (estábamos cerca de la entrada)

Tardones al principio, en la entrega de cartas, tomar nota y servicio del aperitivo de la casa (ni nos explicaron que era, dedujimos una cucharilla mezcla entre salpicón y tartar de salmón). Nos extrañó la lentitud cuando en las varias ocasiones que fuimos el servicio había sido perfecto.

La carta era bastante escueta. 10 entrantes de los cuales muchos repetidos de "La Paella de Roberto" y otros reinventados (Rayo de pulpo a la brasa, era el pulpo a la brasa de siempre pero con pimientos). 6 carnes que variaban entre solomillo, chuletón , entrecot de ternera o buey (multiplicad) y lechazo o cochinillo al estilo Aranda. Como fin de carta un único bacalao a la plancha que, realmente, pasaba inadvertido a pesar de que el epígrafe "Pescados" estaba con una letra de un tamaño superior.

Pedimos de entrantes :

- Carpaccio de buey : Exquisito con sus lascas de queso y piñones que lo complementaban perfectamente

- Rayo de pulpo a la brasa : Con pimientos asados. Gustó en general. Para mi un poco seco.

- Tempura de vegetales : Bien en el punto de los vegetales pero una tempura poco fina y nada crujiente.

Dos de los comensales se sintieron satisfechos pero los 3 componentes de Catalia abordamos un segundo plato :


- Cochinillo estilo Aranda : Para dos personas (lo compartimos Esther y yo) y para mi gusto estaba seco (sin esa salsita tan rica que hace que las patatas estén tan buenas como la carne, sabeis a que me refiero ....) y el cochinillo demasiado grasiento. La verdad, de sabor estaba bastante suave, pero muy por debajo de otros sitios donde lo he probado (en el Asador Castellano y en el Artabria). El precio, 21 € por persona... ni de lejos los compensa.

- Solomillo de buey : Lo tomó Toni y no lo pudo acabar (nos ayudó con nuestro cochinillo). La carne tenía un sabor excesivamente bravo (yo probé un pedacito sólo para comprobarlo). Quizá Toni os lo pueda explicar mejor. 21 € la broma.

En el vino sí acertamos , a pesar de que la carta no tiene nada diferenciador. No son los típicos de siempre pero puedo asegurar que inferiores a 25€ habíamos probado casi todos, y los que no probamos era porque son los típicos que siempre miramos de reojo.

No tomamos postre , ni siquiera pedimos la carta. Cafés, 3 chupitos de un muy buen licor café y la cuenta ... 30€ por persona, excesivo para no tomar plato 2 de las 5 personas ni postres (el vino fueron 17€ botella).

En definitiva.... decepcionados. Un sitio al que si volvemos será por la curiosidad de ver si ha cambiado algo. Con el cariño que le teníamos a la casita de madera y la paellera....

Acaba de inaugurarse, probadlo y nos contáis.

PUBLICADO POR DANI

Creo que se me acaba de caer un mito, aunque en cierto modo confio que sigan dedicandose en el otro local a los arroces y demás viandas que soliamos tomar en la antigua Paella de Roberto. Creo que el Asador de Roberto aparte de excesivamente caro por lo que os explicó Dani con anterioridad peca de varias cosas, y me explico.

Las carnes me imagino que de primera calidad por la categoría del sitio, no ofrecen demasiada variedad, es decir no encuentras productos como cerdo (creo que un solomillo de ibérico podría encajar en la carta), pollo de corral o otros tipos de carnes como caza etc (aunque quiero creer que harán sus jornadas de caza).

Los acompañamientos por lo que pude ver son muy pobres y ni siquiera se especifican en la carta, es decir yo pedí un solomillo de buey que venia acompañado de unas patatas fritas tipo chips (eso si abundantes).Aunque habrá puristas que me digan que la carne con unas patatitas o sola es más que suficiente, yo opino que las verduritas o de vez en cuando una salsita a un lado no están nunca de mas (vease una cucharadita de mostaza, frutos rojos etc).

Para mí fue imposible terminar la carne puesto que ya solo el olor a bravo que desprendía te echaba para atrás. Yo creo que el problema puede venir de la frescura de la carne, puesto que estoy acostumbrado a tomar carne de la mantanza y conozco ese olor y sabor tan fuerte de la carne recien matada.

Ya para terminar creo que si dividen la carta entre carnes y pescados, deberían poner mas de un pescado puesto que ver en la carta solo el bacalao en la sección de pescados queda un poco desangelado. Hay más pescados que se pueden hacer a la parrilla tipo atún etc...

De todas formas y vista la trayectoria de la casa espero le hagan una revisión al planteamiento inicial y poder hacer un revisited donde no tengamos ningún "pero" que decir.

PUBLICADO POR TONI.

Restaurante El Huerto, Santa Cristina - La Coruña

En Santa Cristina, a las afueras de Coruña, se encuentra El Huerto, un restaurante que data ya de hace bastantes años a pesar de que cambiase de ubicación (antes estaba en el local que ahora ocupa La Bodeguilla del Huerto). Como ya habréis adivinado pertenece a la misma cadena que la Bodeguilla, la Barra, el Encarnado y demás.

El local es bastante luminoso , muy amplio (y como consecuencia muy bullicioso) con dos generosas zonas de fumadores y no fumadores. Su orientación es claramente la comida rápida entre medias del trabajo o la cena casual y/o económica

La carta presenta una innumerable variedad de ensaladas y crepes, tantas que tardas un buen rato si intentas leerte todas las combinaciones , así como rissotos, platos de pasta y un pequeño apartado con opciones un poco más elaboradas y unos cuantos postres.

Así pues, los tres miembros de Catalia nos fuimos a comer dado que teníamos el mediodía ocupado. Pedimos tres ensaladas, Esther una gigantesca de varios quesos (Enquesada), Toni una Piamontesa y yo una Shangai . Cabe decir que las raciones son abundantes y que , a mi modo de entender, una ensalada es suficiente para almorzar y poder llegar a trabajar por la tarde sin tener hambre ni quedarte dormido del sopor (los fans de Bibiana me dirán que eso no es comer ni es nada). Otras opciones , como ya comentamos, son los crepes , todas en un precio entre 5 y 8 €.

La preparación se limita a la mezcla de los ingredientes descritos en la carta y poco más. Francamente, el sitio es lo que es y resulta una buena alternativa para una comida rápida sin mayores pretensiones. Como resultado 3 ensaladas, 3 cafés , 3 aguas (que había que trabajar) y 1 caña. Total, 10 € cada uno. El Huerto sigue siendo El Huerto.

PUBLICADO POR DANI

Cantina Río Cóvés, Pontedeume

Hace unos días decidimos irnos de aventura y conocer nuevos locales, así que arrancamos dirección Pontedeume y más concretamente a las Cantinas del Eume.

Son un conjunto de tabernas "con encanto" que rodean la Fraga del Eume. Me habían comentado que la del Río Covés era de las mejores y a las 2:30 previa reserva, allí nos plantamos.

Es una vieja casa de una planta que antes fue almacén, estanco y hasta botica. Tiene una gran terraza donde se puede comer pero que no se reserva, el que llega primero elige si quiere comer al aire libre o no. Cuando llegamos ya no quedaba sitio pero la camarera nos propuso que si queríamos podíamos tomar el café o algún "digestivo" al acabar, cosa que naturalmente hicimos.

Para empezar nos tomamos - creo que no lo dije pero éramos 3- una Costrada, plato típico de la zona que viene siendo una empanada con la masa muy fina y que estaba rellena de cocochas de bacalao y vieiras. A todos nos pareció muy interesante pero los 14€ de la ración no tanto.

De segundo entrante pedimos unos cogumelos con jamón que estaban correctos pero nos imaginábamos alguna seta más exótica que las del Gadis que nos presentaron. Después de estos entrantes, vino lo bueno.

Cristina se decantó por el salpicón de pescado que estaba unpoco soso tanto de sal como de ingredientes. Fue lo menos bueno de la comida. Josito optó por un lomo de lubina salvaje al horno que estaba impresionante y yo unos medallones de rape con salsa de erizos: sin palabras...!! Todo acompañado por una botella de Condes de Albarei (sólo nos tomamos una). De postres, cayeron unas tartas caseras de naranja y una de queso -también muy ricas -y como ya nos había comentado la camarera, los café y un par de gin-tonics los tomamos en la terraza que con el día que hacía sentaban aún mejor.

Todo esto nos salió por 106 € y sin las copas serían 96, osea, 32 por cabeza que no es muy caro para lo que comimos pero teniendo en cuenta que sólo tomamos una botella de vino, nos pareció que por ese precio, A Mundiña (por poner un ejemplo) está como dos escalones por encima.

Local muy bonito, entorno con encanto para un paseo post-comida pero un pelín caro. Habrá que darle otra oportunidad a ésta u otra cantina.


PUBLICADO POR JUAN

Pizzería La Favola, A Coruña

Este fin de semana nos apetecía comer algo de pizza y pasta, y como siempre últimamente nos aventuramos a este restaurante sin ninguna reserva hecha.

Nosotros ya habíamos estado hace bastantes años en él y al entrar en esta ocasión nos dimos cuenta que no había cambiado prácticamente nada. Mesas en la zona de delante junto a la barra, un pequeño pasillo y el comedor propiamente dicho, con su mítico mueble para cubiertos, platos etc, y su pequeña entrada a los baños.

Nos colocaron en una mesa redonda, de lo poco que había libre en ese momento, la verdad. Al tener horno, lo cierto es que hacía un calor sofocante en la parte de atrás. Lo malo fue cuando el camarero se dio cuenta de este detalle y puso el aire acondicionado y pasamos del calor tropical al polo en un par de minutos. Tuvimos que pedirle que por favor lo apagara, porque nos estábamos helando.

La carta es bastante tradicional: entrantes en forma de ensalada, provolone o provolone con berenjenas ( casi lo más "arriesgado" de esta sección ), pizzas, carnes, y las consabidas pastas. En este sentido volví a echar de menos un poco de renovación, ya que dentro de las pastas la oferta se reducía a los conocidos tallarines o spaguetti, ravioli, tortelloni o gnoqui, con preparaciones también muy de siempre. Al final nos decidimos con una pizza para compartir (éramos 5 personas cenando ) y un plato cada uno.

No recuerdo el nombre de la pizza, pero venía siendo la típica marinera con atún, anchoas, gambas y poco más. No se puede decir que estuviera mala ni mucho menos, pero al lado de otros restaurantes se quedaba muy por detrás. Entre los platos elegidos había un par de tallarines a la carbonara, tallarines aglio e olio pepperoni ( es decir con aceite, ajo y picante ), unos con gambas ( los míos ) y otro con setas, y otros tallarines con salmón ahumado y una salsa de nata y tomate.

En general, y vuelvo a lo de antes, no es que estuviera mal ningún plato, pero me da la sensación de que en este sentido vuelven a descuidar un poco los detalles. Por ejemplo, los platos eran abundantes, el mío en concreto tenía gambas por todas partes, pero le fallaba algo para mi fundamental: la pasta estaba apelmazada, al dente sí, pero parecía que llevaba cocida dos horas y había que despegarla. Y digo yo, que precisamente en cocer pasta fresca y dejarla en su punto no hace falta más de cinco minutos como mucho, no?? Pues este punto y una carta demasiado conservadora hace que haya otros italianos con un nivel muchísimo superior, como Il Tocco, Casa D´Italia...

Se pidieron dos postres, y una ronda de cafés. Para beber decidimos pasar del típico Lambrusco y pedimos una botella de Protos Roble ( sobre los 12 € ). La cuenta final ascendió a 13€ por persona, es decir que en ningún momento podemos decir que haya salido caro. Posiblemente en los otros restaurantes a los que hacia referencia antes una cena ronde ( o incluso pase ) los 20 € por persona, pero la calidad también es distinta.

PUBLICADO POR ESTHER