sábado, 26 de diciembre de 2009

La Cueva del Cura, Valdevimbre, León

Ya de camino de vuelta de nuestro puente de la Constritución decidimos volver a Valdevimbre después de nuestras anteriores visitas. Para no volver a repetir en La Cueva del Túnel y tener una nueva referencia de esta zona nos decidimos por la cueva vecina, la del Cura de la que también teníamos referencias.


Cuando llegamos entramos directamente, ya que tuvimos la previsión de hacer una reserva el día anterior, porque al llegar comprobamos que estaba completo y que sólo atendían bajo reserva. Gracias al camarero pudimos llegar a la mesa que nos correspondía, ya que esta cueva es inmensa y pasamos por el corredor que la cruza pudimos ver numerosas salas con mayor o menor número de mesas. Incluso había mesas solitarias situadas en cualquier recodo de la cueva. En la estancia donde estaba la nuestra pudimos comprobar que esta cueva no es tan tranquila como la del Túnel, hay más concentración de mesas hasta tal punto que casi no podíamos acceder a nuestras sillas por tropezar con otras. Por consiguiente, había demasiado bullicio.

La carta se compone de platos de la zona, aunque no faltan platos de otras regiones, como el pulpo a la gallega o bacalao a la riojana. Como entrantes pedimos una tabla compuesta de jamón, cecina, queso, salchichón, chorizo y lomo. Más adelante la gente se animó y pedimos media tabla más. Además pedimos unas setas a la plancha y morcilla de León. Todas las raciones eran más que generosas.

Como plato principal la gente tuvo diferentes opiniones. dos de nosotros pedimos la Pierna de Lechazo, otros dos la Paletilla de Lechazo y dos Solomillos completaron la comanda. Nuevamente las raciones podían considerarse grandes, aunque a mi la pierna de lechazo no me convenció en absoluto. Estaba preparada a la brasa o parrilla y el ajo-perejil con que lo adobaron resultaba tan fuerte que escondía todo el sabor de la carne. Al resto de la gente les agradó, pero yo los he tomado infinitamente mejores en varias ocasiones.

Quedaba un huequecito para el postre y nos decidimos por tres raciones de cañitas rellenas de crema ( Canutillos de Mercedes ), dos flanes caseros y una tarta de queso. Además tomamos café de puchero.

El vino lo teníamos bastante claro, por lo menos la denominación, ya que como sabréis tenemos debilidad por la uva Prieto Picudo. Encontramos en carta un Viña Pico de los Cerros que no habíamos probado, con lo que la elección fue sencilla. Pedimos dos botellas para los seis comensales.

Finalmente la cuenta ascendió a 206 €, es decir casi 35 por persona. Tengo que reconocer que antes de salir de viaje estuve investigando por algún foro qué cueva merecía la pena visitar, y ésta salía ganando en relación calidad-precio, ya que el precio medio lo encontré sobre 20 €. Sabiendo que terminarímos pagando sobre esta otra cantidad hubiéramos reservado, sin duda en la Cueva Miñambres, otra que tenemos en el punto de mira.
Si es la primera vez que acudía a Valdevimbre a comer/cenar, mi recomendación 100% es ir a la Cueva del Túnel. Ganaréis en originalidad de carta, calidad, tranquilidad y buen ambiente. La Cueva del Cura no está mal pero después de conocer la anterior se le encuentran muchos peros.
PUBLICADO POR ESTHER

lunes, 21 de diciembre de 2009

Restaurante Haowey

Esta vez os voy a comentar una asignatura que tenía pendiente, se trata de un restaurante chino de los que podríamos denominar "nueva ola", o por lo menos así les llamo yo a todos estos restaurantes que han optado por cambiar de forma drástica la decoración tradicional. Yo por lo menos no echo nada de menos los cuadros de los dragones ni los de las cataratas etc.

Este restaurante "cafetería" que se encuentra casi en el cruce de avda. Finisterre con la ronda de Outeiro, está muy orientado a comidas de plato del día con menú a partir de 6.50 euros, y también a comida a domicilio (recomendable esta última opción). Es un local amplio con varias zonas en las que puedes reservar a un módico precio para grupos grandes.

A continuación os enseño una muestra de la carta para que os hagáis una idea de la variedad así como de los precios. Decir que los platos son muy abundantes como en casi todos los restaurantes de este estilo y que el plato más caro es el pato a la pekinesa, que son 9.50 euros.

Yo ya probé muchos de los platos que aparecen en la carta la carta, como recomendaciones personales os diría que os animarais con los tallarines que son muy abundantes y están realmente buenos, la ternera con bambú y setas chinas, los fideos de arroz que son unos de mis preferidos y los rollitos de primavera, que vienen de dos en dos y tienen un precio de 1.65 euros. No dejéis de probar el pollo picante que está super bueno y que en la escala Dani de picante no llega a superar el nivel 5 (escala de 1 a 10).

La atención es muy amable y el servicio muy rápido y eficiente. Al final siempre te invitan a unos chupitos por cuenta de la casa de unos licores (uno blanco y otro amarillo) que a mí personalmente me horripila de lo aflorado que es, pero que calienta el estómago cosa linda, sobre todo el blanco.


Por último os dejo una nota para que os hagàis una idea de lo que os puede salir una cena para tres (aunque en este caso eramos dos, pero suficiente para tres). Como podréis observar ninguno de los platos que hemos pedido superan los 5 euros, lo cual creo que es un dato a tener en cuenta en los tiempos que corren.

Recomendable menus para grupos por lo económico que puede saliros. Recientemente hemos hecho una cena para un grupo de 30 personas, el número de platos era entorno a 8 (a compartir) y con sangria y cervezas (tercios de Estrella Galicia), salió por un total de 10 euros por comensal.

Se me olvidaba comentar que suelen hacer un regalito para las chicas, que suele consistir en un fular o cualquier otro detallito. ¿Se puede pedir más por menos?.

PUBLICADO POR TONI.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Viento Sur Syrah Crianza 2006



En una de mis incursiones por Makro, donde Toni me frena para no llevarme un palet, nos atrajo este Viento Sur, sobre todo porque hacía poco que habíamos probado la uva Malbec y nos apetecía repetir a un buen precio (sobre 6-7€).


El caso es que cogiendo la botella se resbaló sin llegar a romperse y rápidamente para evitar el bochorno la colocamos en el stand y cogimos una al lado... al llegar a casa comprobé que era syrah con lo cual no me hizo tanta gracia.


Pero bueno, nunca esta de más probar algo nuevo y un día intrascendente de comida la abrimos por la curiosidad.


Me recordó a esos vinos jóvenes Cabernet Sauvignon (no por la uva) que otras veces os hemos comentado aquí. Creo que tiene crianza, pero va bastante justa y predomina el aroma y el sabor a fruta característico de la Shyraz. Resulta un vino muy agradable de beber ,sin más pretensiones ,y que interesará a la gente inquieta que quiere probar cosas nuevas sin que el precio sea excesivo.


Sabroso, frutal, amable, alegre ... la proxima vez que coloque Toni en el carro la de uva Malbec (se me cayó a mi) . Sigo seguir probando los vinos de esta bodega argentina.



Como veis no me he atrevido a hacer cata, porque después de esto que he encontrado por internet (algo excesivo, yo creo)....

Que lo disfruteis, una de las recomendaciones a buen precio.



Vino color rojo rubí concentrado, con tangible densidad. Glicerol suave, menos permanente.

Nariz bien especiada y compleja. Notas vainilladas y de caramelo. Floral, con mayor acento de especias (pimientas, vainilla). Aromas del bosque y de fruta roja cocida. Algún perfume delgado a y cuero.

Entrada en boca voluptuosa. Notable acidez y sabores a frutas rojas que revelan dulces taninos, con liviana astringencia.

Ésta perdura en lengua y paladar, unos minutos. Cárnico.

Tiene firmeza en boca, paladar y lengua. Muestra carácter alcohólico, que luego se redondea. Muy aromático en vía retronasal.

Estilo contemporáneo, aunque ligado a los vinos de crianza. Suave desarrollo en boca, (sensación bucal cálida). Crece en corpulencia en copas de cáliz grande.

PUBLICADO POR DANI

jueves, 17 de diciembre de 2009

Casa Tito


El sábado pasado decidimos ir a comer a Casa Tito, una vinoteca-restaurante situada en el tramo inicial de la subida a la Zapateira aunque del lado contrario. Abrió hace realmente poco y si queréis ir no tendréis pérdida, pues llama la atención su fachada de color rojo, sus amplios ventanales y un cartelón en letras blancas que destaca incluso desde la Avenida de Alfonso Molina. Tenemos la sospecha de que es la continuación de la manida Vinoteca Cosme


Casa Tito tiene 2 plantas, la superior más orientada a vinos, cañas y alguna ración , y la
inferior con más ambiente de restaurante , cinco o seis mesas cuadradas y un par de interesantes mesas redondas. Todo decorado en modernos tonos rojo y negro.


Nos acomodaron en una mesa redonda, y al pedir la carta nos topamos con la primera sorpresa. Combinaban en un canutillo, hojas con fondos coloristas en los que estaban los platos , con una serie de hojas en blanco y negro mal paginadas (si si... como si escribieras en el bloc de notas de windows y tuvieses que paginar a mano) donde estaban los vinos. La legilibilidad de ambas alternativas era bastante costosa.


El camarero, en un exceso de celo, nos preguntó rápidamente qué deseábamos y nosotros no sabíamos ni por donde empezar. Volvió al cabo de un tiempo exigüo y se quedó esperando a pie de mesa ejerciendo , imagino que involuntariamente, cierta presión.
Es una opinión muy personal pero creo que estuvo demasiado cargante toda la velada.


De entrante tomamos un pastel de cabracho con una textura más compacta de lo habitual que estaba ligeramente superior a la media de los probados en otros lugares. Después unos pimientos rellenos de bacalao (pusieron 1 por persona) que ni fu ni fa y para terminar unas correctas setas con vieiras. Cabe decir que el ajo es un ingrediente que destacaba en el primer y tercer entrante (simplemente a título informativo porque a nosotros no nos disgusta ese sabor) . Un apunte es que la temperatura de la sala era bastante fresca, con los cual los platos se enfriaban enseguida y perdían la gracia.

Como platos principales dos personas compartieron un arroz meloso con setas , del que comentaron que estaba totalmente insípido y los Catalia tomamos un arroz con cigalas que estaba muy recomendable (2 raciones para 3) . No es el mejor que hemos tomado pero quedamos satisfechos.


La elección del vino fue un acierto absoluto, pues pedimos un ribeiro Cunqueiro III Milenium , que nos encantó por la suavidad , cremosidad de su sabor y su contenida acidez. Solo deciros que si lo véis probadlo, y que no nos extendemos más porque esperamos repetirlo pronto y hacer un post específico.

No tomamos postre y sí casi dos rondas de cafés y unos chupitos. Cobrar a 3€ + iva un chupito de Rúa Vieja (que la botella cuesta 6 €) me parece sencillamente un escándalo... a vosotros no?

Como conclusión ... sensación agridulce. Si bien quitando los cafés y chupitos hubiésemos salido a 23 € por cabeza tomando un vino excelente y contando las cañas del aperitivo. La verdad es que cojea en otros temas ya comentados y creo que fácilmente subsanables. Cuando me preguntaron por el sitio lo primero que les comenté fue : "hombre, podéis ir a probarlo , pero...." , ah, eso sí... no pidais chupitos!!


PUBLICADO POR DANI

martes, 15 de diciembre de 2009

De tapas por Valladolid II

Pues bien, esta fue otra de las paradas de nuestro aprovechado Puente de la Inmaculada. Teníamos ganas de conocer un poco más la ciudad, ya que en las otras ocasiones que habíamos estado nos centramos en el tapeo, pero en esta ocasión llegamos a mediodía, con lo que además de conocer otros locales de su famoso tapeo pudimos patear y disfrutar de esta ciudad.

Como llegamos a la hora de comer lo primero que hicimos después de dejar el " hotel " fue tomarnos una cañita en el Buen Tapeo de Bimi. Y de ahí a conocer uno de los locales que según nos contaron es de los más complicado encotrar un huequecito para tomarse algo. Se trata del Bar Jero donde nos encontramos una cantidad tremenda de pinchos de lo más apetecible. Nos conquistó uno de mousse de Foie con pistachos y confitura de limón llamado. Además probamos entre otros unos de bacalao con boletus, pulpo con patata y crema, otro de cecina, berenjena, queso de cabra y toffe. Y no sólo eso, ya que veíamos pasar fuentes con raciones de lo más apetitosas y creo que en la parte de arriba tienen zona de resaturante.




Ya por la tarde-noche después del paseo de rigor empezamos la ruta por Los Zagales donde nos alegró poder probar el pincho ganador del XI Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid, Obama en la Casa Blanca, compuesto de una base de hojaldre, huevo trufado a baja temperatura, salsa de setas castellanas y patata quemada presentado en un original recipiente.





Además quisimos probar el Tierra-Mar-Aire, ganador del III Concurso de Tapas de Diseño Madrid Fusión 2007, que nos maravilló tanto por la presentación como por la preparación, un chupito de una salsa vizcaína sobre la que se presenta un chipironcito relleno de cebollita, triguero, pimiento de piquillo, piel de cochinillo confitada y crujiente acompañado con pil-pil. Este chupito se presenta sobre un soporte que deja escapar aroma de lúpulo.




Y por último probamos el Ganador de IV Concurso de Bocadillos de Autor de Madrid Fusión 2007, llamado El Mar y la Tierra que está compuesto por bacon, pimientos de piquillo confitado, espárrago triguero, cococha de bacalao y dos gelatinas, de pil-pil y de pimientos de piquillo. Sin palabras... ( Fuente de composición de pinchos Norte De Castilla ).




El siguiente local que visitamos ya es un clásica para nosotros, el Vino Tinto Joven, que ya habíamos visitado en otras ocasiones y donde repetinos la Tortilla de Patatas Evolucionada.



Otro bar que conocimos en esta ocasión fue La Tasquita, como la mayoría de los locales lleno hasta la bandera y con un listado de tostas, bocaditos y canapés muy apetecibles. Nos decidimos por una primera ronda compuesta de un bocadito de solomillo con piquillos, dos de solomillo con roquefort y una tosta de roast beef con solomillo. Qué decir tiene que probamos un poco de cada uno y ninguno decepciona. Y una segunda ronda de pincho de bacalao gratinado y bocadito de steak tartar con solomillo, absolutamente exquisito, el mejor de este bar, sobre todo por su originalidad.

Y ya práticamente llenos, no pudimos evitar entrar en el Vino Tinto, que no conocíamos y donde probamos unas brochetas de cordero y finalmente seducidos por la fantástica brasa que tenían un solomillo ibérico. A partir de ahí ya tuvimos que dedicarnos a los gin tonics, porque por mucho que quisiéramos nos pudimos con absolutamente nada más.

Una gran experiencia para nosotros, sobre todo poder probar las tapas más vanguardistas de Valladolid y comprobar por qué en esta ciudad está creciendo tanto en gastronomía. Esperemos que pronto os podamos contar la tercera parte de esta crónica, será que hemos vuelto a probar más propuestas.

PUBLICADO POR ESTHER

sábado, 12 de diciembre de 2009

Porto Croft Pink

Uno de los grandes descubrimientos de nuestra visita a las bodegas de Oporto, es sin duda el Croft Pink, que es presentado por la bodega Croft como el primer vino Rosado de Oporto.

Antes de nada aclarar que para nada trato de presentarlo como un gran vino de Oporto, por supuesto los grandes amantes y conocedores de estos vinos arderían en cólera si tratamos de compararlos con los Tawny, Lbv o los Vintage. Obviamente no tiene absolutamente nada que ver, es más, estaría catalogado dentro de los Porto Ruby, que dentro de la escala es de lo mas bajo.

Sinembargo lo novedoso de este vino es precisamente su versatilidad y modernidad, ya que sirve tanto para aperitivo como para preparación de Cócktails, e incluso para cocina maridando con postres (nunca olvidar los chocolates que son un maridaje perfecto con casi todos los Oportos).

Las características principales son sus inconfundibles aromas a cerezas y frambuesas, color rosado brillante y en boca pura frescura y dulzor con sabor a cerezas y final suave.

Para mi y para Esther supuso una auténtica delicia para el paladar, y no pudimos resistir la tentación de probarlo y comprar unas botellitas de las que daremos cuenta en las fiestas que se avecinan.

Si teneis ocasión de conseguirlo no olvideis probarlo tambien en Cocktail tal y como lo aconsejan en la própia bodega, aquí podeis encontrar un link interesante con un par de recetas que tienen muy buena pinta.

PUBLICADO POR TONI.

Restaurante Assador Típico, Oporto

En la segunda jornada de nuestra escapada a Oporto acudimos a este restaurante aconsejados por un camarero con el que habíamos estado hablando el día anterior, y que nos lo recomendó cunado le preguntamos dónde comía la gente de Oporto.Así que como era domingo nos lo encontramos lleno de familias que habían ido allí a comer.

Rapidamente nos situaron en una mesa dentro de una gran sala a la cual accedimos pasando por la zona de un mostrador donde podías ver ( no sé si comprar ) muchos de los platos sin preparar de la carta, desde brochetas de pescado o carne a los diferentes tamaños de chuletas y chuletones que servían.

Cuando nos trajeron la carta anduvimos un poco perdidos, ya que no nos decidíamos qué pedir. Finalmente optamos por media ración de Pulpo Lagareiro ( a la plancha con ajo y aceite y acompañado de pimientos y repollo ). Fíjaos cómo era la media ración ( foto de la derecha ) y de cómo la repartimos ( izquierda ). Como plato principal dudamos en pedir dos chuletas de ternera, pero con la cara que nos puso el camarero nos dimos cuenta que era una barbaridad de comida, por lo que al final pedimos Costeleitao ( chuletón ) de ternera, para compartir y enorme como podéis ver en la foto. Estaba en su punto. Pedimos un postre, una tarta de profiteroles para compartir también, que realmente estaba muy buena.











A la hora de elegir el vino, volvimos a decantarnos por una del Douro, en esta ocasión el Busto, también con marcados toques frutales que recordaban sobre todo frutos rojos, muy dulce y facilón.


Finalmente la cuenta ascendió a 46€, que nuevamente nos pareció excepcional la relación calidad-precio. Un sitio más para embutirse de gastronomía de la zona, muy poco turístico, lo que se demuestra en el precio final.



PUBLICADO POR ESTHER

jueves, 10 de diciembre de 2009

Restaurante O Bacalhoeiro, Vila Nova de Gaia

Durante este puente estuvimos de tour por un par de ciudades que nada tienen que ver una con la otra. La primera parada que hicimos fue en Oporto, ya que no conocíamos la ciudad más que de paso y teníamos ganas de visitar las bodegas de Gaia. Por ello, en cuanto llegamos, fuimos directamente a la otra orilla del Duero y conocimos una de las bodegas que ya os contaremos en otra entrada.

Ya se acercaba la hora de comer y paseando, paseando encontramos este restaurante. Lo que primero que nos llamó la atención fue la estética del local, con una línea bastante moderna en comparación con las casas de comida que hay en la orilla. Había cola en la entrada para acceder al comedor, pero al ser sólo dos personas nosotros entramos directamente.

Como os podéis imaginar el menú se basaba precisamente en distintas preparaciones de bacalao. De todas formas en cuanto nos sentamos nos sirvieron el aperitivo típico portugués de las aceitunas aliñadas, que en esta ocasión nos parecieron buenísimas con un toque de ajo y perejil. Pedimos además un entrante que venía siendo un combinado de un tipo de chorizo, jamón y queso, pero que por error no nos sirvieron. Luego lo más complicado, la elección del plato principal. Había siete u ocho opciones entre las que recuerdo bacalao cremoso ( con o sin gambas ), a la brasa, al estilo de Braga, gratinado con costra de pan... Tras mucho pensar yo me decidí por el Bacalhau Cremoso con Camaraos y Toni por el Bacalhau Grelhado con Camaraos. A mi me sirvieron una fuente que llevaba el bacalao, patatas, cebolla y una ligera bechamel con gratinado de queso por encima que lo hacían un plato exquisito, y aunque parezca lo contrario no cansaba en absoluto. El otro plato se trataba de un buen lomo de bacalao servido con tres langostinos de buenas dimensiones y patatas asadas con su piel. El punto del bacalao a la plancha era excepcional.

Como vino nos decidimos por un Douro, Vila Régia, que nos sorprendió por su frutalidad, y toque dulce y suave que nos gustó y sorprendió a la vez.


Aunque estábamos bastante llenos no pudimos vencer la tentación de pedir un postre para compartir, y nos decidimos por unos profiteroles de nata, que aunque fueron totamente definitivos estaban muy buenos.


La cuenta final ascendió a 40€, evidentemente sin el entrante que no llegaron a servir, pero me parece un restaurante que ofrece una relación calidad-precio excepcional. Realmente nos acordaremos de él cuando volvamos por esta zona. Imprescindible para quien quiera probar el bacalao en distintas preparaciones.




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viernes, 4 de diciembre de 2009

Adegas Abica, A Coruña



Finalmente esta semana acudimos a este local después del intento frustrado de hace un tiempo. Cuando llegamos, entramos por la zona de cañas y tapas, es decir la que tiene entrada por La Marina, y mientras esperábamos a la persona que faltaba preguntamos al camarero si había mesa libre para cinco personas en la zona de restaurante-tienda. Nos contestó que no había problema y nos quedamos en la barra esperando. Sinceramente sigo sin entender cómo es el sistema de este local para la asignación de mesas. No hacen reservas ( supuestamente... ), llegas, avisas a alguien y en teoría te guardan una mesa, no?? Pues no... Unos veinte minutos después de llegar y haber preguntado, y ya estando las cinco personas preguntamos por la mesa y nos dicen que en ese momento sólo queda espacio en una gran mesa compartida. Por no volver a irnos( como el día que acabamos en El Charrúa ), pasamos a ocupar la susodicha mesa y cuando entramos en la zona de restaurante vemos que hay una mesa preparada para cuatro personas y sin ocupar. Preguntamos por ella y nos dice un camarero diferente al que habíamos preguntado antes que es de gente que está en la barra ( como estábamos nosotros... ) La mala suerte del muchacho es que la mesa la ocuparon un grupo de gente que entró en el local por la puerta trasera ( la que tiene a la calle Riego de Agua ) y que pasó por delante de nuestras narices. Que me lo expliquen...

Bueno, ya acomodados y viendo la carta nos decidimos por unas tostas de Chicharrones con queso de Tetilla fundido ( dos unidades ), buena combinación aunque nos sorprendió el contraste de queso fundido y templado y los chicharrones que había abajo que estaban fríos. También nos sirvieron otras dos tostas de Solomillo sobre crema de cebolla y rulo de cabra, para mi gusto muy bueno, aunque hubo quien encontró su porción de solomillo en exceso crudo. Y para rematar una tosta de Setas con Jamón, que a mis acompañantes les gustó.

También para compartir pedimos dos raciones de Croca, buena de calidad y cantidad y dos raciones de Lomos de sardina sobre brona y tomate confitado, en mi opinión lo más original y sabroso de toda la cena-picoteo. Para acompañar la última copa de vino pedimos además media tabla de quesos gallegos, bien completa en cuanto a variedad y acompañada de un cuenquito de miel.

Los vinos elegidos fueron Erre Punto, Rioja de maceración carbónica y Finca de Ganuza otro Rioja que merece mucho la pena hacerse con una botellita y tomarlo más tranquilamente en casa. La carta está compuesta principalmente por vinos gallegos, abarcando todas las denominaciones.


A la hora de pedir la cuenta y al revisarla, nos encontramos con varias referencias que no habíamos consumido. Mientras la repasábamos, el camarero se dio cuenta que no estaba bien, y cuando la revisó él se quedo sorpredido porque había platos incluídos en la cuenta que si siquiera tenían en carta. Después de corregirla comprobamos que estábamos invitados al café y los chupitos. Hay que decir que el camarero fue en todo momento de lo más correcto y educado. Y la cuenta tiene una buena relación calidad-precio.

La sensación final para mí, fue un poco agridulce, quizá por las expectativas con las que llegué, quizá hay platos en la carta más originales de los que pedimos o quizá entré con mal pie, pero no me convenció. Sé que hay mucha gente que le encanta este establecimiento, así que, por favor, contadnos vuestras visitas.




PUBLICADO POR ESTHER
La verdad es que fue una noche llena de anécdotas como os cuenta Esther. A mi modo de entender la gran mesa que tienen en la zona restaurante es un desperdicio absoluto, puesto que si un grupo es numeroso siempre será más fácil juntar 2 o 3 mesas de tamaño standard que invitar a compartir la mesa del Rey Arturo. Al estar en el extremo más próximo a la puerta y con el fresco que hacía, los platos se enfriaban muy pronto y perdían la gracia.
Otro tema es la carta de vinos, imagino que diseñada así aposta. Todo variedades de vinos gallegos excepto 2 riberas (un roble y un Pesquera) y 4 riojas (los dos que tomamos, el Dinastía Vivanco y otro). Si no eres muy fan del Mencía y te apetece tomar tinto, la verdad es que la oferta es irrisoria.
Incido en el punto de que no reserven mesa (salvo enchufe o similar). Realmente , yo cuando salgo a cenar me gusta planificar las cosas y no ir a la buena de Dios sin saber a que hora vas a cenar ni donde. De todas formas imagino que será su estrategia , y es su negocio. Pero cuando nos preguntemos Esther , Toni y yo : ¿donde quedamos para picar algo hoy? Seguramente no estará en nuestra mente porque se trata de pasar un rato agradable y no jugar a la ruleta rusa de las mesas. Imagino que la demanda que tienen , al estar tan bien situado el local, hará obviar este comentario.
Por lo demás buena atención y buen precio, pero a mi modo de entender el local aparenta más de lo que es.
PUBLICADO POR DANI