martes, 24 de agosto de 2010
Restaurante Pan De Miga, A Coruña
Lo que tiene que el cumpleaños de una caiga en lunes es que la mayoría de restaurantes permanecen cerrados la noche de este día bien por descanso del personal o por cierre de mercados, lonjas... Así que nos pusimos a pensar dónde podríamos encontrar algún local que no hubiéramos visitado antes abierto un lunes noche, y se nos ocurrió que los restaurantes de los hoteles deberían permanecer abiertos estos días y nos decidimos por el Pan y Miga ( según pone la tarjeta ) o Pan de Miga según pone el cartel del mismo ( ????? ). Está en la calle Médico Rodríguez y es el restaurante del Hotel Hesperia de Juan Flórez.
Nada más llegar nos llevaron a nuestra mesa, más que espaciosa para las cinco personas que éramos. En cuanto le echamos un vistazo a la carta, noa llamaron la atención varios de sus entrantes. Nos apetecía el Pastel de Centollo con una salsa de acompañamiento de erizos, el cual no pudimos probar porque al rato nos comentaron que no lo tenían. Pedimos un Carpaccio de Cigalas que francamente estaba fantástico, con un gran sabor las cigalas y un punto templadito que a todos agradó. Bueno, buen comienzo... A continuación tomamos unas Croquetas de grelos y pulpo que no aportaron nada, pese a la mezcla original que presentaban y unos Chipirones Encebollados con una salsa de Pedro Ximenez o similar que también estaban muy sabrosos. Para tomar estos entrantes nos pedimos un Ribeiro que no habíamos probado, Sumum, que nos pareció fresco y muy cítrico y como iba bien con los platos principales no lo cambiamos.
Entre estos principales podía elegirse entre cuatro o cinco carnes ( solomillo de buey, jarrete... ), dos pescados ( bacalao y rape. El pescado del día no lo tenían), y arroces. La elección fue una ración de Rape a la Plancha para compartir entre dos personas, Bacalao Confitado con verduritas para mi, y dos arroces, Arroz con Vieira y Pulpo y Arroz Vegetal con Setas. En fin, que llegó el rape, dos cortes de cola de rape, uno de ellos bastante crudo, el otro bastante más pasado. Mi bacalao estaba salado y tan seco que hubo zonas que tuve que dejar en el plato ( en estos momentos me acuerdo del bacalao de Casa de Comestibles, Kata 9, Carbonada... ). Y luego está el tema de los arroces. Presentaron en la mesa dos fuentes de arroz brillante, ese que nunca se pasa, uno bien amarillo de colorante alimentario con dos vieiras y unos trozos de pulpo que podían rebotar en el plato. El otro tenía un color más bien tristón, con unas setas, judías, zanahoria y algún triguero. Lo que pasa es que una que es atrevida probó ambos platos... y sabían igual!! Un despropósito absoluto.
Nos pasamos directamente a los cafés ( algunos, otros ya querían salir de allí corriendo ) y pedimos la cuenta que ascendió a 128,30€. Claro, caro no es... pero es que cada uno de los platos de pescado salió por 18€, que cuando ponen calidad en el plato no importa, en este caso nos pareció carísimo. Por cierto, si veis la cuenta que pone cinco raciones de Pan y Mantequilla... en nuestro caso se debieron olvidar de la mantequilla.
No sé si alguno de mis compañeros de mesa querrá añadir algo más.... o simplemente olvidar.
PUBLICADO POR ESTHER
Mi (desafortunada) elección fue el arroz con setas y vegetales, que consistía literalmente en arroz en blanco ,marca brillante o similar, cocido (o re) y cuatro verduras y setas viudas sin ninguna sustancia. Vamos, comida de hospital. Lo que no acierto a saber es quien se atreve a poner ese concepto de plato en la carta de un restaurante que se precie ( y a 14 € plato). Horroroso. El carpaccio de cigalas estaba muy logrado, a mi los chipirones no me gustaron tanto, aunque en conjunto un sitio para olvidar.
PUBLICADO POR DANI
Lo cierto es que me las prometía felices cuando me imaginé el plato antes de pedirlo, pensaba en un arroz caldosito, o cremoso o similar, con sus tropezones de pulpo y sus vieiras pasadas a la plancha. Pronto volví a la dura realidad y me enfrenté a mi plato de arroz de plástico con color radiactivo y con pulpo de bote y vieira todo ello cocinado por separado y convenientemente mezclado y calentado en microondas. Un fiasco total.
Eso si, no se escatima con la cantidad, porque la verdad es que la fuente de arroz era para dar de comer a dos personas mínimo.
PUBLICADO POR TONI.
Kata 9 (versión 2010)
Al igual que el año pasado decidí celebrar la cena de mi cumpleaños en el Kata 9 debido al buen sabor de boca que nos había dejado. La fórmula fue la misma, un menú degustación "a ciegas" donde es Jose quien nos sorprende con sus platos y Vanessa nos escoge el vino más apropiado para la ocasión.
Con las cañas iniciales pudimos degustar unos pinchitos consistentes en unos rollitos de cecina rellenos de crema de berenjena . Continuamos con el primero, unos raviolis caseros rellenos de crema de bacalao que ponían el listón de la cena muy alto. Los raviolis eran finísimos (casi como filloas) y la crema tenía un sabor y una textura cremosa impecables (y eso que el bacalao no es uno de mis pescados favoritos). Para beber, empezamos con un Dehesa del Carrizal Shyraz que estaba bastante bien.
El segundo fue un arroz a la vasca con cigala. Consistía en un arroz meloso con un suave sabor a marisco, unos berebechos y mejillones con una textura increíble y media cigala a la plancha. Este plato pese a que parace sencillo lo destacamos por el perfecto punto en que estaba todo.
El tercero quizá fue el plato más sorprendente de la velada dado que era un cangrejo de Maryland rebozado con kikos. No puedo resistirme a contar la historia. Resulta que en Maryland hay este tipo de cangrejos que durante una temporada cambian su caparazón, lo cual permite comerte el cangrejo frito entero. La parte del caparazón y las patas están crujientes y el cuerpo recuerda de lejos a las nécoras aunque sin esa finura y ese sabor a mar que las caracteriza.
A partir de aquí, cambiamos el vino por un Viu Manent ,chileno, de uva Carmenére cuya complejidad nos sorprendió y donde destacamos la diferencia del mismo con los vinos de aquí.
Si el año pasado habían sido las manitas de cerdo el plato contundente este año fue un taco de chicharrón caramelizado con confitura de tomate y crema de boniato. Os lo podéis imaginar, despues de los dos platos anteriores costaba acabarlo.
Y para finalizar, raya a la plancha sobre arroz negro con chipirones ornamentado con un chipirón entero a la plancha. Sólo decir que la textura de la raya estaba muy lograda . Fue un plato muy alabado por los fans de este pescado en la mesa y que nunca lo habían probado de esa forma.
El postre nos los saltamos, salvo un coulant y unas bolas de helado casero que compartimos entre todos.
Ni que decir tiene el buen ritmo de platos y el excelente servicio del Kata, ya aburre repetirlo. Otra de las virtudes de este sitio, a mi modo de entender, es lo bien armonizados que están los sabores en todos los platos.
Y predicando con el ejemplo de aquello que siempre ponemos ("os recomendamos sin discusión que vayáis" etc) , volvimos a los pocos días con un amigo seducido por el tema de los cangrejos. Podemos deciros que tienen unas croquetas de chipirones en su tinta que se salen del mapa y un taco de carrilleras soberbio ... pero bueno , esas son otras historias que espero que descubráis vosotros. El Kata sigue en forma, muy muy en forma.
PUBLICADO POR DANI
Con las cañas iniciales pudimos degustar unos pinchitos consistentes en unos rollitos de cecina rellenos de crema de berenjena . Continuamos con el primero, unos raviolis caseros rellenos de crema de bacalao que ponían el listón de la cena muy alto. Los raviolis eran finísimos (casi como filloas) y la crema tenía un sabor y una textura cremosa impecables (y eso que el bacalao no es uno de mis pescados favoritos). Para beber, empezamos con un Dehesa del Carrizal Shyraz que estaba bastante bien.
El segundo fue un arroz a la vasca con cigala. Consistía en un arroz meloso con un suave sabor a marisco, unos berebechos y mejillones con una textura increíble y media cigala a la plancha. Este plato pese a que parace sencillo lo destacamos por el perfecto punto en que estaba todo.
El tercero quizá fue el plato más sorprendente de la velada dado que era un cangrejo de Maryland rebozado con kikos. No puedo resistirme a contar la historia. Resulta que en Maryland hay este tipo de cangrejos que durante una temporada cambian su caparazón, lo cual permite comerte el cangrejo frito entero. La parte del caparazón y las patas están crujientes y el cuerpo recuerda de lejos a las nécoras aunque sin esa finura y ese sabor a mar que las caracteriza.
A partir de aquí, cambiamos el vino por un Viu Manent ,chileno, de uva Carmenére cuya complejidad nos sorprendió y donde destacamos la diferencia del mismo con los vinos de aquí.
Si el año pasado habían sido las manitas de cerdo el plato contundente este año fue un taco de chicharrón caramelizado con confitura de tomate y crema de boniato. Os lo podéis imaginar, despues de los dos platos anteriores costaba acabarlo.
Y para finalizar, raya a la plancha sobre arroz negro con chipirones ornamentado con un chipirón entero a la plancha. Sólo decir que la textura de la raya estaba muy lograda . Fue un plato muy alabado por los fans de este pescado en la mesa y que nunca lo habían probado de esa forma.
El postre nos los saltamos, salvo un coulant y unas bolas de helado casero que compartimos entre todos.
Ni que decir tiene el buen ritmo de platos y el excelente servicio del Kata, ya aburre repetirlo. Otra de las virtudes de este sitio, a mi modo de entender, es lo bien armonizados que están los sabores en todos los platos.
Y predicando con el ejemplo de aquello que siempre ponemos ("os recomendamos sin discusión que vayáis" etc) , volvimos a los pocos días con un amigo seducido por el tema de los cangrejos. Podemos deciros que tienen unas croquetas de chipirones en su tinta que se salen del mapa y un taco de carrilleras soberbio ... pero bueno , esas son otras historias que espero que descubráis vosotros. El Kata sigue en forma, muy muy en forma.
PUBLICADO POR DANI
viernes, 13 de agosto de 2010
Vinoteca Entrecopas, A Coruña
Habíamos estado en este local en varias ocasiones desde que abrió, principalmente para probar las tapas que presentaron tanto el año pasado como este al Concurso Picadillo, o para tomar alguna cañita de mediodía los fines de semana. La historia es que como nunca habíamos probado más que alguna tapa que otra nos decidimos a picar algo de su carta.
Fuimos un día entre semana, y aunque al principio no había demasiada gente, un poco más tarde se ocuparon más mesas. Nos quedamos en la zona de la entrada, donde se encuentran las mesas altas, ya que como íbamos a pedir raciones para compartir no quisimos entrar en la zona de comedor.
La carta es bastante extensa con entrantes, carnes y pescados. Además tiene un apartado que detalla y explica todo un listado de algas, su sabor, textura... que utilizan en varios de sus platos. Por cierto, hubo un detalle que nos encantó. En la carta hicieron un hueco para presentar la tapa Picadillo 2010 ( no sé si recordáis que se trataba de la Sardina Cítrica ). Por fin un local que respeta las normas del concurso!
En primer lugr nos decidimos por unas Croquetas de mejillones y alga Wakame. simplemente eran espectaculares. Gracias al apartado correspondiente en la carta pudimos saber que el sabor de este alga recuerda al sabor de las ostras, con lo cual su combinación con los mejillones le daba una extraordinaria potencia de sabor. A continuación nos sirvieron Berberechos al vapor con jengibre. Simplemente eso... buen calibre de berberechos aromatizados con unas lascas de jengibre fresco que añadieron en el hervor. Sin duda un buen toque. También nos decidimos a probar el Salpicón de rape y langostinos ( que habíamos tomado en una de esas cañas mañaneras como pincho cortesía )... Muy buena materia prima, que personalmente es lo que creo que le hace falta a un buen salpicón. Otra de las elecciones fue el Carpaccio de lomo de vaca, que venía siendo una cecina en pura regla ( nunca se me habría ocurrido llamarla así ). Y para finalizar tomamos unas tapas del Picadillo, que ya la conocéis. Nos había quedado un huequillo, y vimos pasar unas Mini- Hambueguesas de Atún y claro, culo veo, culo quiero. A mi me encantaron, muy jugosa y acompañada de lechuga- tomate clásico.
El vino fue una decisión sencilla: Cunqueiro III Milenium. Ya probado, comentado y repetido en nuestras páginas.
De postre café, invitación de la casa. Cuenta final: 99,95 €, entre cinco personas. La valoración final es que es un sitio muy recomendable para picar. Me quedaron ganas de repetir e incluso cenar.
PUBLICADO POR ESTHER
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