Hostelería Sabino, Teixeiro

Aprovechando que hacía el típico día soleado de invierno, nos decidimos hacer una excursión y pillar carretera dirección Teixeiro. Que mejor escusa para acercarse al Sabino del que tan buenas referencias teníamos.

Para aquellos amantes de la carne os presentamos un sitio en el que es imposible no quitarte el mono de tomarte un buen chuletón o una buena chuleta de ternera.

La jornada empezó con unos entrantes, no muchos, conscientes de lo que se nos venía encima luego. Con lo cual optamos por unas raciones de pulpo y unas de gambas al ajillo. Todo ello regado con unas botellas de beronia.

El pulpo estaba perfecto de punto, con ese toque durito y consistente que hace que se mastique. El tamaño de ración tal y como podeis observar en la foto mas que razonable aunque de base con poco pimiento, cosa que tiene rápida solución.Acompañando el pulpo, unas cazuelas de gambas al ajillo, muy buenas, con una cantidad ingente de ajo que la verdad le da un sabor muy bueno, pero del que te puedes acordar por todo lo que queda de día.

Ya nos frotabamos las manos esperando pasar al plato fuerte, y así fue. Tal y como habíamos encargado, las chicas se lanzaron a la chuleta de ternera, una chuleta con un tamaño mas que generoso acompañada de patatas.

Los chicos habíamos encargado el chuletón, de aproximadamente 1 kg, aunque yo creo que el que me sirvieron a mi tenía un tamaño superior, con un grosor de unos tres, cuatro dedos. Tal y como podeis observar en la imagen el tamaño era considerable.

Aunque en mi caso el punto era perfecto, en el de otros resultó un poco mas pasado de lo que lo habían pedido. Aunque es cuestión de gustos lo que está claro es que si lo pides al punto tiene que venir poco hecho, tal y como mandan los cánones. De todas formas como podeis observar el punto del que me sirvieron a mi era perfecto.Para explicar un poco cual es mi gusto personal en cuanto al chuletón, os diré que con los típicos tres colores, tostado por fuera, un poco hecho en los extremos y crudo en el interior. Lo cierto es que la calidad de la carne era excepcional, se cortaba como auténtica mantequilla, y un sabor intenso. Se me hace la boca agua solo recordarlo.

Un dato a tener en cuenta es que por este chuletón en cualquier sitio pagarías entorno a los 30 euros y de ahí para el norte, mientras que en este sitio lo puedes degustar por 18 Euros. En pocos sitios puedes acceder a esta calidad a este precio.

Sitio mas que aconsejable para los que gusten de la carne, aunque tambien aconsejan la caza y los pescados como especialidades de la casa.

PUBLICADO POR TONI.

Casa Pendás, Narón, A Coruña

Teníamos muchas ganas de visitar este local, ya que habíamos escuchado hablar de él a personas que veranean cerca, en Valdoviño, y habíamos leído buenas críticas en diversos blogs ( Pantagruel y Daninland). Por lo tanto decidimos que sería una buena excusa para celebrar el tercer aniversario de Catalia y de paso probar su menú degustación.

La situación del local la teníamos más o menos clara precisamente de visitar en varias ocasiones Valdoviño, con lo que cuando vimos esa fantástica casa de piedra supimos que habíamos llegado. Nos situaron en una mesa en la parte superior del local, mucho más acogedora que la inferior y empezamos. Elegimos un vino para comenzar el menú, y nos decantamos por un Juve y Camps, que no tenían y nos aconsejaron un champán en lugar del cava, un Louis Bouillot.

El menú comenzó con una Crema de Cocido y la Croqueta de Joselito, ambos servidos juntos a modo de aperitivo.El primer entrante fue la Navaja con Papada de Cerdo. La navaja, exquisita formaba un sabroso dúo mar-montaña con una finísima papada que sólo tenía un toque de soplete.

A continuación llegó la Vieira con Micuit de Foie y Crema de Lentejas. Poco hay que explicar a este plato... una vieira a la plancha sobre una fina capa de foie a modo de coral y la crema de lentejas. Eché de menos en este plato el sabor del foie, que para mi gusto quedaba enmascarado por la sabrosa crema de lentejas y la ajada que lo acompañaba.

El siguiente plato fue una cazuelita de Arroz Caldoso con Chocos... un guiso de los de siempre con un potente fondo que ampliaba su sabor. Supo a poco...
Ya entrando en platos principales llegó el Bacalao con Callos y Ajada. Para mi gusto el mejor y más original plato de toda la comida. Me pareció un acierto total la combinación entre el bacalao y los callos y me sorprendió cómo el pescado aguantaba el sabor de la salsa. Plato perfecto.
El plato de carne consistió en Perdiz Estofada con Setas, Castañas y Piñones, que además llevaba un acompañamiento de orejones. Nos pareció un plato de lo más original en un menú degustación y en general fue aplaudido por todos.
Los vinos elegidos para continuar la comida fueron un Rías Baixas, Leirana y a continuación un Pago Florentino, vino que ya os comentamos en Catalia.

A continuación llegaron los postres. El primero era un Cremoso de Queso de Arzúa con Compota de Manzana y frutas, muy fresco, con el sabor potente del queso mezclado con manzana, fresa kiwi, naranja....

A continuación nos sirvieron la Galleta de Miel y Helado de Requesón de A Capela, extremadamente dulce para terminar la comida.

Dimos paso a los cafés que vinieron acompañados de unas botellas con diversos licores, café, hierbas, crema de orujo y tostada.

Y como en toda buena comida que se precie la termianos con unos buenos digestivos de Blackwood y Whitley Neill, que nos sirvieron acompañados por unos pequeños dulces de Masa Frita con Espuma de Chocolate Blanco y Saquitos de Manzana.

La cuenta final ascendió a 350€, casi 60€ por persona. El balance final ha sido positivo, ya que la elaboración de los platos ( salvando algún gusto personal ) nos pareció buena y original. Si bien apuntar que a la hora de elegir los vinos hubo hasta tres referencias de la carta que no tenían en bodega, aunque inmediatamente nos refirieron otras sugerencias. Y todos estuvimos de acuerdo en que a algunos platos les faltaba un punto de calor, no llegaban fríos a la mesa aunque podían llegar más calientes. Otro punto en el que nos fijamos es que ninguno de los platos que conformaban el menú degustación lo tenían en carta. Suponemos que poco a poco los irán incorporando, aunque tampoco será mala idea volver a probar aquellos que forman la carta y donde pudimos ver algunos realmente irresistibles.

PUBLICADO POR ESTHER

Culuca Cociña-Bar, A Coruña

Hace un par de meses que inició su andadura este nuevo local en Coruña. Al entrar nos encontramos con un amplio espacio, con una zona separada del local en si a modo de falsa terraza, la zona de barra, amplia con mesas altas y bajas y un comedor al fondo escondido tras un amplio ventanal donde se abre la cocina a ojos curiosos.

Mientras esperábamos que llegara el resto del grupo nos tomamos una caña en la barra, que nos sirvieron acompañada de una cazuela de barro con una sopa de garbanzos o algo parecido. A continuación pasamos a la zona trasera donde había alguna que otra mesa ocupada, si bien es cierto que más tarde llegó más gente.

La carta es divertida. Las primeras opciones se basan, tal y como viene especificado, en finger food, comida de picoteo donde las propuestas son muy apetecibles. A continuación un grupo de raciones más clásicas también para picar( desde tortilla, ensaladilla, raxo, pulpo a la plancha, boquerones... ), un par de ensaladas, algún arroz y guiso, y un par de platos de carne y pescado, ampliados por sugerencias fuera de carta.

Nosotros optamos por el finger food y pedimos para compartir:
-Dos raciones de Chips de Verdura con Ali-Oli,
-Dos tostas de tapenade con mozarella: buen tamaño de tosta, que llegó para repartir cada una en tres porciones, con pan tostado y una tapenade rica, si bien hubo quien echó de menos que fuera un poco más potente.
-Brochetas de pollo con guacamole y San Simón: un cuenco con el guacamole al fondo y una crema de queso San Simón encima donde estaban 6 mini brochetas de pollo. Para mi gusto, lo mejor de la noche, aunque como repartíamos entre 6 nos supo a poco la parte que nos tocó.
-6 Lacon Burger: mini hamburguesas de lacón con cebolla caramelizada, variado de lechugas y queso, muy conseguidas y originales
-Croquetas de Cocido: para acabar el vino... croquetas de cocido...gallego, con sus grelos, lacón ... Cremosas y muy sabrosas.

Me gustaría destacar la rapidez con que nos sirvieron todas las raciones y como veréis en las fotos la originalidad a la hora de la presentación de los platos. El vino que elegimos fue un Ribeiro que no conocíamos pero que nos sorprendió gratamente a todos, Eloi Lorenzo (ver web de la bodega).

Sólo una persona optó por pedir postre y eligió la Tarta de Queso y Lima, que probamos todos y que nos pareció fresca y ligera. Pedimos además cafés.

La oferta del Culuca no termina aquí porque la carta se completa con una buena carta de cocteles desde el Mojito, Caipirinha, Piña Colada, Dry Martini... y combinados de fusión, donde se realizan mezclas de ginebras y vodkas. Así entre los que probamos estaban Martin Millers con Bayas de Enebro y Lima dentro de las ginebras y Vodkas Grey Goose con Tónica, Zumo de Arándanos y Lima, Ultimate con Tónica y Vainilla o Xellent con Sour Mix y Manzana Acida. Cualquiera de estos combinados tienen un precio de 8,50, y pueden añadirse extras como otras tónicas ( Fever o Fentimans ) , perfume de rosas, cápsulas de azahar o polvos de oro.

Finalmente, la cuenta ascendió a casi 175 €, 25 € por persona ( al final se unió otra persona más al grupo, con lo que acabamos siendo 7 ) con copa incluída.

Resumiendo, nos pareció un local agradable con propuestas para picar que se salen de lo de siempre y siempre la opción de la copa post comida o cena en el mismo local. Ojalá tengan mucha suerte. Por cierto, se encuentra en Avenida de Arteixo 10. Os dejo su grupo de Facebook para más información.

PUBLICADO POR ESTHER