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Restaurante La Cueva del Túnel, Valdevimbre, León
El domingo 20 de Enero, y ya de regreso de un fin de semana completo de buen comer y mejor beber, decidimos hacer la última parada en Valdevimbre un pueblo a unos 30 kilómetros de León que parte de nosotros ya conocíamos y que por ese motivo sabíamos que más pronto o más tarde tendríamos que volver. Es un pueblo extraño, rodeado de colinas de las que salen decenas de chimeneas y que le da un aspecto de aldea hobbit. Antes de ir al restaurante decidimos tomar un vino de la zona en una vinoteca correcta, pero abarrotada de gente gritando ( vuelvo a mi teoría de por qué hay que gritar cuando hablas con otra persona si ésta está a tu lado y te oye igual y así no das el coñazo al resto de la gente ni les obligas a gritar a su vez para hacerse oir?? Esto es como una bola de nieve... ) Tanto era el ruido que decidimos salir a la calma de la calle del pueblo e ir al restaurante La Cueva Del Túnel, donde teníamos mesa reservada.
El restaurante es otro mundo. Está excavado en la colina-montaña, con una luz tenue, silencioso, tranquilo, decorado con detalles moriscos. Está dividido en distintas estancias, cada una de ellas de 4 o 5 mesas como máximo, aunque hay sitio para poner alguna más, pero al no estar sobrecargado hace que cada unos de estos mini-comedores sea apacible. Hay muchos de estos comedores cada uno con paredes de piedra y muchos de ellos con altísimas chimeneas también de piedra que son las que vemos desde fuera y que le dan el aspecto al pueblo.
La carta es amplia en entrantes, de los que ya hemos probado las tostas de pan de centeno con helado de aceite de oliva y la morcilla sobre huevos rotos que si os gusta la morcilla leonesa no podéis perderosla. Otros platos apetecibles pero no probados serían las croquetas caseras de jamón, queso y morcilla o el chorizo al Prieto Picudo ( uva de la zona ). En los pescados había bacalao preparado de un par de maneras pero lo que más abundaba era la carne: solomillo de vacuno o de potro, brochetas de lechazo con especias, rabo de toro, magret de pato y el clásico lechazo por el que nos decantamos la mayoría, yo en particular porque ya lo había tomado y para compararlo con el del día anterior en Aranda. Estaba buenísimo pero la preparación yo creo que ya era algo diferente así que aunque para mi ganara el de Aranda también os recomindo probarlo aquí. El vino, Los Silvares con la uva Prieto Picudo, muy bueno y muy acorde con la comida. De postre un variado con cañas rellenas de crema, mousse de chocolate, tarta de queso, peras al vino, tocinillo de cielo y helados. Café ( imprescindible ) y chupito ( que tenía que ser de café pero un despiste hizo que el camarero lo trajera de miel )
La cuenta otra vez muy bien, porque aquí aparte de la comida y el vino hay que contar con un servicio que no te atosiga, no te mete prisa, al contrario que te anima a hacer una sobremesa a disfrutar del vino que te queda después de comer y que en consecuencia crea un ambiente tranquilo y relajado con el que yo me sentí muy a gusto. Ya he repetido en este restaurante y me ha quedado claro que en cuanto pueda repetiré una vez más.
PUBLICADO POR ESTHER
13 comentarios:
Hola, yo también he tenido el gusto de comer en la cueva del tunel de valdevimbre, y no puedo otra cosa que darte la razón en lo que dices sobre ella, pero para la próxima vez, te recomiendo que "profundices" en esa vinoteca que se llama La Sacristía. Te lo digo por el dueño nos estuvo enseñando la antigua bodega en la que se ubica y que él mismo labró en detalle, la verdad, una auténtica pasada, lástima que sea tan pequeñita y tienen un vino blanco dulcito de nombre extraño que es una delicia. Ciao
Esta Semana Santa estuvimos en ese pueblo de Valdevimbre, en León. Manifestar nuestro completo acuerdo sobre la Cueva del Túnel y nuestro humilde desacuerdo en cuanto a la Vinoteca de la Sacristía, donde encontramos un pequeño "tesoro" en la bodega que se esconde tras el cristal que indica "Privado". El dueño nos la mostró, explicándonos cada rincón y cada elemento, su origen, el para qué servía y cómo se había restaurado; una maravilla.
Volvimos a Valdevimbre dos noches más, y volvimos a la Vinoteca antes de disfrutar en otras Bodegas de la zona. Cenamos de maravilla en otra grandiosa bodega que se llama "Los Poínos" y en otra enorme que se llama "San Simón", y entramos a ver "La Cueva del Cura" y otra que se llama "Itariegos" o algo así, en un pueblo de al lado.
Y otro día fuimos a "La Catedral de las Bodegas, El Cercao", en otro pueblo de León cerca de La Virgen del Camino; espectacular la comida: entremeses de León, morcilla de León, Pimientos asados picantitos del Bierzo antes de entrar con el impresionante Lechazo asado de la bodega; insuperable.
Supongo que a estas alturas queda claro que quedamos cautivados por este original planteamiento de Restaurantes en antiguas Bodegas escavadas en la tierra. ¡Ah!, decir que las paredes de las Bodegas no son de piedra, sino de tierra, al igual que esas ventanas o ventanos que llaman que están en lo alto y que actuaban como respiraderos y luminarias de las antiguas bodegas.
Fantástico. Si teneis ocasión de ir a León (una maravilla para pasear por su casco antiguo, su Catedral, su Barrio Húmedo y San Marcos con el río) no olvideis preguntar por las Bodegas (Valdevimbre, Quintana de Raneros, Cembranos, Fontecha, Ardón, ...).
Es difícil encontrar restaurantes tan originales, tan acogedores, donde se coma tan bien, el trato sea tan personal y el precio tan insignificante. ¡¡Volveremos a León y volveremos a las Bodegas!!
HOLA. RESPECTO AL COMENTARIO PRIMERO DIRÉ QUE HE ESTADO VARIAS VECES COMIENDO EN LA CUEVA DEL TÚNEL Y EN LA DEL CURA. TODO PERFECTO. MI DESACUERDO RESPECTO A LA VINOTECA LA SACRISTÍA. ESTÁ JUSTO ANTES DE LLEGAR A LAS OTRAS DOS BODEGAS RESTAURANTES. NOS HA GUSTADO MUCHO Y DE HECHO HEMOS VUELTO VARIAS VECES. EL DUEÑO NOS ENSEÑÓ LA BODEGA (HAY QUE VER LO QUE TE PUEDES ENCONTRAR DETRÁS DE LA PUERTA DE "PRIVADO"). SI TENEIS OCASIÓN PEDIRLE QUE OS LA ENSEÑE. TAMBIÉN DEBO DECIR QUE HAY UNA CAMARERA JOVENCITA QUE ESPERO QUE SUS JEFES SEPAN EL TESORO QUE TIENEN.
Estuve el fin de semana en la cueva del tunel, tengo que decir que quedé muy descontento,pedimos vino clarete y nos lo trajeron tinto y además caliente,la ensalada del tunel muy escasa, volvimos a pedir otra botella de vino y recalcamos clarete y no nos la trajeron, pedimos palillos tampoco, cuando vinieron los postres y el café éste parecía agua y no café,la camarera no se enteraba.No pienso volver hay otras bodegas mejores en Valdevimbre,me quedo con la del cura
El vino blanco de nombre raro, sin duda, debe de tratrse de "tostadillo ".
En cuanto al café, seguramente no se ha tenido en cuenta por el autor del comentario, que normalmente, es de " puchero ". Algo tradicional concorde con el tipo de local.
Un saludo.
El tostadillo es parecido al color del mosto,el vino blanco de nombre raro es ``val de viminis´´.Lo hacen los dueños de la sacristia y solo se vende aqui.Lo cambian por otro vino parecido pero de mayor nivel.``Impresiones´´ (blanco) el rosado es muy dulce pero con el blanco puedes comer con el.en todas las cuevas lo tienen,probarlo es de verdad impresionante.
``La cueva del Tunel´´ es la primera que se hizo de todas las cuevas-restaurantes que hay en Valdevimbre y sus alrrededores. Dehecho los dueños de las otras cuevas (San Simon,El cura y Los poinos) trabajoron hace tiempo en la cocina o de camareros de esta. Esta decorada con adornos de la India.
Las bodegas tienen entre 200,300 y 400 años de antiguedad.hechas de barro.
Este pueblo esta por explotar. En breve se abrira un museo del vino y otra bodega-restaurante.
Por matizar un poco... el tostadillo en la tradición de Valdevimbre es un vino dulce de uva pasa de la variedad verdejillo. Y decir también, que como buen conocedor del otro vino blaco, el "Valdeviminis" comentar que es un vino realizado 100 % con verdejo y de una graduación de 12.5º, que nada tiene que ver con el zumo de uva con algo de alcohol de "impresiones". Me sorprende que alguien que parece ser conocedor de ese lindo pueblo se confunda al "nivelar" un vino.
Buena vida a todos...
Un leonés con corazón astur
Hola: está rodeado de colinas porque precisamente ahí es donde se excavan (no se hacen ni construyen)las bodegas (no son cuevas naturales)que para respirar usan las "chimeneas" que tanto abundan en el paisaje no sólo de ese pueblo, sino de muchos km a la redonda.Volved a León,que hay bastantes más cosas y lo pasaréis muy bien,seguro.
La Cueva del Tunel es las mas antigua de las bodegas restaurante que hay en Valdevimbre.
Este mes de Julio me he pasado por alli y todo fue una maravilla.
Por ahi arriba escucho cosas en los comentarios muy raras.
El tostadillo no se comercializa ya que no está permitido y lo hace la gente del pueblo con uva blanca pasa.
Es un vino muy dulce de postre dificilisimo de conseguir.
En la cueva del tunel se puede comer muy bien y es donde empezaron a hacer la Tortilla Guisada, pero ahora a enriquecido la cocina con ademas de los platos tipicos , platos mas elaborados y riquisimos.
Hace tiempo que me paso por alli y siempre todo magnifico !
He encontrado su enlace por si os interesa ver la carta
La Cueva del Tunel
Silvia
http://cuevadeltunel.blogspot.com/
Esas enormes chimeneas q dices q había en algunas habtaciones se llaman ventanos. Sirven para ventilar las bodegas y para ayudar a mantener la temperatura cuando se utilizan para hacer vino, y son esas ventanitas q se ven a ras de suelo desde la calle.
A que molan las bodegas de esta zona, eh??
^_____^
Buenas,
pues este domingo justo comí allí después de pasarme por tu blog para ver si el lugar merecía la pena, y también haber consultado las opiniones y fotos de Trivago. Saludos.
Hoy hemos estado cuatro personas comiendo. Ha sido de pena. El servicio malo, el lechazo no era lechazo sino un cordero hermoso y sin salsa. Pedimos costillar o paletilla y nos sirvieron pierna. Algo que nunca nos ha sucedido en los asadores de Castilla.El bacalao al ajoarriero insulso y sobre una cama de puré de patata (verlo para creerlo) Los cardos de conserva (en plena temporada, de conserva) sólo sabían a nata líquida y la cecina sequísima. De plato a plato más de 25 minutos y para traer la cuenta casi nos echamos la siesta.Por otro lado, una cosa es que tengan la luz suave y otra no poder ver lo que comes. Yo estuve hace años en La Cueva del cura y guardo un buen recuerdo. Actualmente no sé cómo estará, pero desde luego a La Cueva del tunel no volvemos. Emma Rodríguez
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