Hace unos días, empujados por las excelentes referencias, nos decidimos ir por fin a Casa Celia, en Sigrás - Cambre
Es un edificio de una sola planta con varios comedores, supongo que serían reservados en los que durante la semana es para fumadores pero al llegar el finde los cambian a No Fumadores "por los niños", nos dijeron.
La cuestión fue que nos pusieron en una mesa amplia (éramos 4) y en una terraza acristalada con mucha luz que parece que así disfrutas más de la comida.
Empezamos con unas croquetas de marisco que no parecían croquetas. Más bien tenían la forma de pastelitos. Nos sorprendieron por su textura y sabor, muy ricas.
Después nos tomamos una ensalada de Bonito de Burela, con endivias (por qué no se usan más??) y un aceite riquísimo. Más que suficiente para los 4...
Con estos entrantes, nos tomamos una botella de Martín Códax. En principio, les habíamos pedido un Pedro de Soutomaior Neve Carbónica (recomendado por nuestro compañero Toni) pero que no les quedaba ni tampoco un Godello Montenovo. De todas formas, del Códax no tuvimos queja
Con los segundos, todos nos decantamos por la carne. Unos solomillos de cerdo con salsa de trufa para Cristina que causaron sensación; un entrecot de buey que Francis devoró en tiempo record, mientras que Jose y yo elegimos un Chateau Briau para compartir que es la punta del solomillo de ternera, muy jugosa y tierna acompañada por pimientos de padrón y verduras asadas que nos costó terminar.
Con esto nos bebimos una botella de Marqués de Terán, un rioja que nos gustó a todos.
Para los postres, arroz con leche, filloas flambeadas y natillas, todos caseros.
Cafés de pota y licor café (de los mejores que he tomado últimamente) para todos con segunda ronda de invitación incluida y lo mejor, esa sensación de agobio cero para poder salir de allí a las 9 si te apetece... Y como no quedaba nadie más, tuvieron el detalle de dejar fumar a la única fumadora del grupo.
Para la siguiente vez nos apuntaremos al pescado. La lubina a la sal y la parrillada de pescado parecían excelentes (los de la mesa de al lado dieron buena cuenta de ello)
Antes de que nos trajeran la cuenta, hicimos una porra para adivinar el precio. Todos nos pasamos... Algunos apostaban por 40 € pero nada más lejos de la realidad. Al final, fueron 31,50 € por cabeza con lo que nuestras ganas de volver se multiplicaron por 10.
Y esperemos hacerlo pronto con más representantes de Catalia.
Se me olvidaba, aquí os dejo el teléfono: 981 674 009
PUBLICADO POR JUAN
miércoles, 28 de octubre de 2009
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8 comentarios:
De precio está bien pero es que 40€ comiendo todos carne (y no de la más cara)y entrantes de los baratos hubiera sido una barbaridad. Habrá que probarlo, tiene buena pinta !
Yo probé las setas confitadas? o caramelizadas era de postre, exquisitas¡¡
Soy super fan de vuestro blog, ahora antes de ir a un sitio siempre consulto antes por si ya fuisteis y asi tener una refencia.
;)
Muchas gracias. Es lo que pretendíamos cuando empezamos Catalia, comentar coloquialmente los sitios y vinos que habiamos probado para que la gente se hiciese una idea. Sigue visitándonos y comentando tus impresiones, nosotros lo valoramos mucho.
Hola amigos mi experinecia fue totalmente diferente,ya que nos atendio una camarera del este presentamente que no se enteraba de la misa a la media,es decir que tomó la carta al reves,se pidio rape rias altas y puso rape a la gallega,se le pidió un pate en los primeros que se lo fumó y sinceramente el solomillo a la trufa nadaba en salsa avecren imitacion a trufa en cantides industriales,siento diferir pero no me ven mas el pelo,un saludo y seguid asi.
A nosotros nos ha atendido muchas veces esa camarera y es igual de competentes que los demás camareros, e incluso mucho más simpática, agradable y atenta que alguno.
Por cierto, Casa Celia está en plenas jornadas de caza, con platos de caza fuera de carta de muy buena calidad.
Casa Celia esta muy bien pero si el presupuesto es cortito como en este caso no hay un sitio mejor.
Es uno de mis restaurante preferidos, sin lugar a dudas.
Siempre que el prespuesto nos lo permite, nos acercamos a darnos una buena cena, la última vez este sábado pasado.
Siempre siempre, hemos salido contentos, con el servicio, con las esperas, y especialmente con la comida.
El entrecotte de ternera al roquefort es de los mejorcitos que he tomado.
Sólo una pega... nunca NUNCA tienen milhojas, y lo tienen en la carta. Siempre pienso en él a la hora de tomar el postre, y me llevo el chasco!
Saludos.
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