Mientras esperábamos a estar las personas que íbamos a cenar nos tomamos unas cañitas en la zona de fuera, acompañadas por unos pinchitos, bien de ensaladilla de pasta o el que elegí yo de plátano frito con bacon.
Cuando ya estábamos todos nos fuimos para la zona de arriba y nos decidimos por virutas de foie con coulis de frambuesa que estaba delicioso, con la presentación original de las virutas, aunque yo escapé un poco del sirope que para mi era demasiado abundante. A continuación pedimos un carpaccio de gambas y melocotón con vinagreta de pistachos, un plato muy fresco y con una gran combinación de los tres sabores, gambas por un lado, el melocotón dulce y el aceite potente con el toque crujiente de los pistachos. Bien ensamblado en conjunto. Y para terminar los entrantes pedimos una ración de croquetas que incluía croquetas negras ( de pescado con tinta de calamar ), verdes ( suponemos que llevarían espinacas ), ibéricas y de marisco. En total 8 unidades, que lo hacen un plato idóneo para un picoteo.
Entre los platos pedimos un bacalao que resultó ser un buen lomo de bacalao, en su punto, y acompañado por pimientos asados.
Nosotros pedimos unos solomillos Lúa Chea, y nos encontramos una ración de seis trozos de solomillo ( por fin un local donde pedimos algo para compartir y nos ponen múltiplo para no tener que rifar el último trozo ) con una salsa creo que de pimientos, y que también estaba buena.
Decidimos pedir un par de postres, yo un clásico, bizcocho caliente de chocolate con helado de vainilla, realmente bueno, más bizcocho que coulant pero con un sabor a chocolate puro increible. El otro postre fue un Goxua, que según nos explicaron era una copa con bizcocho-sobao aderezado con ron blanco y posteriormente quemado y nata y crema pastelera. Y teníais que ver la copa tipo borgoña... Puede parecer demasiado empalagoso pero no lo era, auqnue yo me quedo con el de chocolate. Ahora sí, os recomiendo que compartáis postres porque son enormes o bien que dejéis un hueco grande para poder acabarlos.
De vino, y por recomendación del camarero probamos un Tagonius Shyraz, que en el momento de servirlo estaba bastante caliente pero que rápidamente pusimos a temperatura gracias a un enfria
dor. La recomendación no falló... a ver si encontramos una botella en algún sitio y nos lo tomamos en casa con calma, que merece la pena.
dor. La recomendación no falló... a ver si encontramos una botella en algún sitio y nos lo tomamos en casa con calma, que merece la pena.Al final pedimos un par de cafés ( a los que invitó el camarero ) y unos chupitos de licor café ( Quenza, para más datos y a 2,20 € cada uno ). Como podéis ver en la cuenta la cena salió por 103,25€, incluyendo las consumiciones del bar.
Lleva abierto poco más de dos semanas y por este motivo no tenían tarjetas y algunos platos de la carta, es decir que les falta un poco de rodaje. Ahora sí, nos pareció un lugar bien montado, con ideas nuevas y que pueden llegar lejos... La atención fue fantástica, otro punto a su favor.
Os dejo el teléfono por si quereis reservar: 981 221055.
PUBLICADO POR ESTHER
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