Como llegamos a la hora de comer lo primero que hicimos después de dejar el " hotel " fue tomarnos una cañita en el Buen Tapeo de Bimi. Y de ahí a conocer uno de los locales que según nos contaron es de los más complicado encotrar un huequecito para tomarse algo. Se trata del Bar Jero donde nos encontramos una cantidad tremenda de pinchos de lo más apetecible. Nos conquistó uno de mousse de Foie con pistachos y confitura de limón llamado. Además probamos entre otros unos de bacalao con boletus, pulpo con patata y crema, otro de cecina, berenjena, queso de cabra y toffe. Y no sólo eso, ya que veíamos pasar fuentes con raciones de lo más apetitosas y creo que en la parte de arriba tienen zona de resaturante.
Ya por la tarde-noche después del paseo de rigor empezamos la ruta por Los Zagales donde nos alegró poder probar el pincho ganador del XI Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid, Obama en la Casa Blanca, compuesto de una base de hojaldre, huevo trufado a baja temperatura, salsa de setas castellanas y patata quemada presentado en un original recipiente.
Además quisimos probar el Tierra-Mar-Aire, ganador del III Concurso de Tapas de Diseño Madrid Fusión 2007, que nos maravilló tanto por la presentación como por la preparación, un chupito de una salsa vizcaína sobre la que se presenta un chipironcito relleno de cebollita, triguero, pimiento de piquillo, piel de cochinillo confitada y crujiente acompañado con pil-pil. Este chupito se presenta sobre un soporte que deja escapar aroma de lúpulo.
Y por último probamos el Ganador de IV Concurso de Bocadillos de Autor de Madrid Fusión 2007, llamado El Mar y la Tierra que está compuesto por bacon, pimientos de piquillo confitado, espárrago triguero, cococha de bacalao y dos gelatinas, de pil-pil y de pimientos de piquillo. Sin palabras... ( Fuente de composición de pinchos Norte De Castilla ).
El siguiente local que visitamos ya es un clásica para nosotros, el Vino Tinto Joven, que ya habíamos visitado en otras ocasiones y donde repetinos la Tortilla de Patatas Evolucionada.
Otro bar que conocimos en esta ocasión fue La Tasquita, como la mayoría de los locales lleno hasta la bandera y con un listado de tostas, bocaditos y canapés muy apetecibles. Nos decidimos por una primera ronda compuesta de un bocadito de solomillo con piquillos, dos de solomillo con roquefort y una tosta de roast beef con solomillo. Qué decir tiene que probamos un poco de cada uno y ninguno decepciona. Y una segunda ronda de pincho de bacalao gratinado y bocadito de steak tartar con solomillo, absolutamente exquisito, el mejor de este bar, sobre todo por su originalidad.
Y ya práticamente llenos, no pudimos evitar entrar en el Vino Tinto, que no conocíamos y donde probamos unas brochetas de cordero y finalmente seducidos por la fantástica brasa que tenían un solomillo ibérico. A partir de ahí ya tuvimos que dedicarnos a los gin tonics, porque por mucho que quisiéramos nos pudimos con absolutamente nada más.
Una gran experiencia para nosotros, sobre todo poder probar las tapas más vanguardistas de Valladolid y comprobar por qué en esta ciudad está creciendo tanto en gastronomía. Esperemos que pronto os podamos contar la tercera parte de esta crónica, será que hemos vuelto a probar más propuestas.
PUBLICADO POR ESTHER
No hay comentarios:
Publicar un comentario