Teníamos curiosidad y bastantes ganas de probar este restaurante, con lo que el pasado viernes reservamos y cenamos aquí.
Lo primero que nos sorprendió fue la estética del local. Yo creo que todos pensábamos que nos íbamos a encontrar más un restaurante y resultó parecer más una cafetería. Además había bastantes personas de cañas en la barra lo que le producía un ruido de fondo constante que desapareció en cuanto la gente abandonó el local.
La carta me sorprendió bastante, sobre todo por encontrarnos platos diferentes. En este sentido me recordó algo al Gorencia, que visitamos recientemente. De entrante pedimos Empanadillas de pollo al Raz el Hanout ( mezcla de especias árabes que había visto en algún supermercado y que nos apetecía probar ). La ración traía cuatro unidades y nos pareció un buen detalle del camarero poner una más, ya que éramos cinco a cenar. También pedimos una tabla de paté de erizos con pan tostado. El paté muy bueno, con intenso sabor, pero una gran fallo que el pan tostado fuera pan de molde metido en la tostadora. Y por último pedimos Croute Savpoyarde, una especialidad de la zona de los Alpes que lleva pan, vino blanco, nata, jamón serrano, tomate, cebolla y queso raclette, todo en una fuente que viene directamente del horno.
Entre los platos principales nos pudimos encontrar algunos de pasta ( raviolis en un par de variantes, lasaña y corazones rellenos de pera y nueces ), un par de ellos de pescado ( sin especificar el tipo de pescado y en dos preparaciones en papillote o a la plancha ) y la mayoría de carne. Las elecciones fueron unos Raviolis de ricotta y verdura con salsa de setas ( que según Toni estaban algo insulsos ), Secreto ibérico de bellota con salsa de Trompetas de la muerte, que al ser para compartir ya lo presentaron cortado en tiras y que estaba bueno, Chili con Carne ( para mi gusto exquisito, aunque nos descolocó que picara por zonas, sería así el plato??) y yo pedí Solomillos de pato con una especie de mango confitado y un flan de espinacas que realmente se complementaba de un modo perfecto.
Nadie pidió postre excepto yo, ya que me ofrecieron el típico coulant de chocolate ( con nombre francés ) que aunque estaba bueno los he tomado mejores y mejor de precio, me pareció un poco excesivo los 4,5€ que cobraron por él.
La carta de vinos es mayoritarimente francesa, auqnue también presenta algunas referencias españolas. El primer vino que pedimos fue un Borgoña llamado Moulin a Vent, un joven del 2007 con claros toques de crianza y luego, recomendados por el camarero Côtes du Rhône.
Al final cafés y ya empapados de Francia pedimos un par de chupitos de Calvados ( Toni y yo) y Dani una copa de este mismo licor.
La cuenta final ascendió a 135 €, unos 27 € por persona. Me gustaría saber si renuevan la carta y me apetece volver para tomar una Raclette, que según anunciaban tenía que ser por encargo. De todas formas quedaron platos que me gustaría probar por lo que volveremos en otra ocasión.
PUBLICADO POR ESTHER
4 comentarios:
A mí, después de varias visitas, no me ha emocionado; aunque los platos están buenos, el ambiente y el conjunto es un tanto insípido.
Saludos,
Tienes toda la razón, a mi me defraudó bastante el ambiente, la decoración... pero la cocina no está nada mal en mi opinión. Esther
He ido varias veces, tanto a comer, como cenar, el servicio perfecto y muy cuidado, presentación de platos buenísima y el sabor excelente....sobran las palabras...teneis que ir,
p.d.: por poner alguna pega, la decoración le falta un poco de vida
Desde luego pagar 27 pavos por comer algo insulso con pan de molde en una cafetería, no se a vosotros pero a mi me parece algo caro.
A lo mejor no era pan de molde si no pan tramecino, y no lo sabes distinguir.
Por lo que dices es otro local barato que cobran caro. No dices nada si tiene mantel, o servilleta de tela, o buena cristalería, o algo que nos ubique y nos ponga en situación.
Café-bar-restaurante de los de toda la vida.
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