En este lugar lo mas típico es tomarse una buena parrillada de carne o de pescado pero tampoco puedes dejar de probar un buen chuletón de
buey.Las raciones son enormes, yo me tomé un solomillo de buey y la pieza podía rondar el medio kilo tranquilamente. La única pega es que lo pedí al punto y me lo pasaron un poco de más. Esther se tomó unos medallones de rape y las personas que nos acompañaban una lubina y una dorada. De entrante unas croquetas de marisco y una cazuela de pulpo con gambas en una especie de guiso que estaba muy bueno (aunque al ajillo tipo Prestige mejor).
Para que os hagáis una idea de los precios que se manejan en este local os diré que el chuletón de kilo de buey ronda los 18 euros, o que un arroz con lubrigante te puede salir por unos 35 euros para dos personas (la última vez que me lo tomé allí tenía demasiada cebolla para mi gusto).
La carta de vinos no es muy extensa pero lo que si es cierto es que no hay muchos sitios donde el vino te salga tan ajustado de precio, por ejemplo una botella de Ramón Bilbao crianza te sale sobre 10 Euros.
Otra cosa a destacar es que tiene un parking privado en frente del restaurante, también tiene cuatro salones lo cual da una idea de lo grande que es el local. Según el día es muy difícil encontrar mesa porque se junta muchísima gente de todos lados.
Sitio recomendable del que es imposible salir con hambre, si puedes evitar un dia de masificación mejor. Los precios son muy ajustados tanto en la carta de comida como en los vinos y hay mucha variedad tanto en carnes como en pescados.
PUBLICADO POR TONI.
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