Si mencionamos O Rosal todos lo asociamos directamente a vino blanco y a garantía de calidad, porque casi todos sabemos que de esta zona salen vinos excelentes, (véase Santiago Ruiz, Terras Gauda etc... muchos de ellos ya comentados en el blog) aunque pocas bodegas de la zona apuestan rara vez por tintos. En este caso Torroxal tiene desde hace relativamente poco tiempo una variedad de tinto elaborado con uva autóctona Caiño tinto, Sousón, Brancellao.
Nosotros este vino lo conocimos por primera vez en la feria de vinos de Palexco a través de la persona que estaba en el stand (que ahora mismo no recuerdo su nombre, pero eso si agradecerle desde aquí su amabilidad y la gran atención que nos brindó) en ese momento nos quedamos gratamente sorprendidos puesto que por lo menos yo contaba con un vino corriente y mas comercial.
La verdad es que nos lo hemos vuelto a tomar y es un vino para disfrutarlo, la botella tiene un diseño muy elegante aunque yo no soy amigo de las flores en las etiquetas. Cuando te sirves la primera copa ya te fijas en el color oscuro granate con una buena capa, en la nariz el aspecto que más sobresale es la fruta roja y los ahumados y tostados, si estás habituado al olor te recuerda al de la lareira. En boca resulta un poco fuerte al principio pero a medida que se va abriendo el vino resulta muy agradable y sigue predominando la fruta roja y un leve toque balsámico y algo de madera.
En definitiva, es un vino recomendable. Aunque ronda los 10 euros y pienses que con 10 euros te puedes llevar vinos de gran calidad yo te diría que un dia apuestes por un vino distinto y de una zona distinta de las clásicas, te gustará o no pero tomarás algo diferente.
Eso si la próxima vez que tenga ocasión de tomarlo lo pediré decantado porque este vino necesita respirar mas que yo. Además haré caso a los consejos de la bodega que indican que debe tomarse fresquito, entre 14 y 15 grados.
Nota de cata de la bodega:
- Rojo granate purpúreo con lágrima densa que colorea el cristal de la copa.
- Aroma limpio, profundo y expresivo. Aluvión de frutas rojas del bosque maduros (zarzamoras, grosellas y cerezas) junto a unas elegantes notas florales (violetas) sobre un fondo balsámico de especias dulces, fruto de su paso por madera.
- En boca muestra una estructura firme, de noble tanino con la madera bien integrada y un postgusto frutal que le da profundidad. Vino que divierte en boca, que se recuerda y que pide abrirse con antelación para que destaque su fruta.
- Servir a temperatura de 14-15 ºC.
PUBLICADO POR TONI
Recuerdo la grata sorpresa de este vino al probarlo en la feria de Palexco (por cierto, el comercial se llamaba Borja, un tío muy agradable y atento). Lo recuerdo como un vino completamente distinto con muy buen paso y no demasiada persisencia. Maridaje perfecto con un arroz con pescado o verduritas. Una alternativa a los blancos y rosados para según que platos. Nunca dirás "que vinazo" pero seguro que no te disgustará. Bien vale la pena probarlo por 10 €
PUBLICADO POR DANI
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