Enate Rosado 2006

Ya que Esther me "pisó" el acertado comentario del Melior (todo un descubrimiento que recomiendo encarecidamente que lo probéis) pasaré yo a comentar el segundo vino que degustamos maridando una fideua.

No es otro que este Enate Rosado 2006, para mi , "un rosado con alma de tinto". Lejos, muy lejos de todos esos vinos rosados requeteafrutados (nueva palabra) y sin cuerpo, encontramos en este Enate un vino muy carnoso , fresco , con muy buena acidez y un sabroso sabor a frambuesa.

Aprovecho que es el primer rosado del que hablamos para adelantaros que más de cara al verano irán apareciendo más vinos de este estilo y que tendrán un lugar en las páginas de Catalia. Si bien en los vinos rosados, por lo general, no encontramos tantos matices y bondades como en los tintos o blancos, si me parecen una fresca alternativa cuando el calor empieza a apretar y apetece más una veraniega ensalada que hace olvidarse momentaneamente de los productos del cerdo.

El precio de este vino ronda los 7 € en Super, un precio más que razonable dada su calidad.

Os dejo la nota de cata de las Bodegas Enate

Cata: El Cabernet Sauvignon, cultivado con mimo en nuestros viñedos de Enate hasta alcanzar la madurez óptima, ha desarrollado todo su potencial en este vino monovarietal de nariz intensa y muy afrutada en la que resaltan los aromas de la uva (arándanos, frambuesa, pimiento). En boca presenta un ataque carnoso y pleno.

Su equilibrada acidez hace de él un vino ágil y vivo. Siguiendo la línea que le ha permitido cosechar tres "Bacos" consecutivos como uno de los mejores rosados españoles, su evolución en boca es magnífica, con un posgusto largo y sabroso en el que destacan los aromas varietales.

Servicio: 10 ºC

Gastronomía: Pastas, arroces, aves en salsa de grosella, soufflés, etc. ...

PUBLICADO POR DANI

Y ya que estoy hoy lanzada, y acabo de hacer la entrada del Castro Bergidum rosado, pues voy a seguir con los rosados. Si antes decía que el mencía era de los pocos rosados que volvería a tomar éste es de los pocos ( o el único si no contamos con los " facilones " Lambruscos ) que he repetido. En él nos encontramos un vino fresco, también golosillo algo más dulce que el mencía anterior con un sabor más a frambuesa, pero en ningún momento empalagoso ni cansino. Agradable de tomar fresquito y buenísimo con pastas, arroces, revueltos... Tiene mucho cuerpo para ser un rosado, sólo tenéis que ver lo que tarda en bajar la lágrima cuando lo movais.

PUBLICADO POR ESTHER